Examen a las cuentas de un Deportivo en plena crisis

TORRE DE MARATHÓN

Marcos Míguez

Antes de su adiós, Paco Zas someterá esta noche a juicio de la junta de accionistas las cuentas del pasado ejercicio, correspondientes en su mayoría a la gestión de Tino Fernández

17 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A las siete de la tarde están citados los accionistas del Deportivo en Palexco para que el consejo de administración que todavía preside Paco Zas rinda cuentas ante ellos de su gestión al frente del club. El equipo de gobierno, que hace solo una semana anunciaba que dejará el club en la junta extraordinaria que se celebrará el 14 de enero, someterá a juicio de los socios unas cuentas que arrojan una deuda todavía superior a los 88,8 millones de euros y un beneficio en el pasado ejercicio de 2,1 millones de euros.

La gestión que se analizará esta tarde corresponde en su gran mayoría a la realizada por Tino Fernández, puesto que la pasada temporada se cerró el 30 de junio y el expresidente estuvo al frente del club hasta el 28 del mes anterior. Aunque no parece probable que Zas vaya a tener problemas para sacar adelante todos los puntos del orden del día, la pésima clasificación histórica que está protagonizando la primera plantilla hace prever que la junta se le presentará muy complicada al consejo de administración. Más en el aspecto social que de votos en contra.

Así, el punto 5, de ruegos y preguntas, se presenta como el más candente, ya que se espera que sean numerosos los accionistas que tomen la palabra para mostrar su malestar con la actual situación deportiva del club. Entre los que se aguarda que acudan a la junta se encuentran Fernando Vidal y Lendoiro, aunque se desconoce si tomarán la palabra. En el caso del primero es el nombre que suena con fuerza para suceder a Paco Zas tras la junta de accionistas del día 14 de enero. El segundo lleva semanas manifestándose públicamente sobre la situación del Deportivo y asegurando que irá a la junta con una representación accionarial.

En cambio, no se espera que acuda esta tarde a Palexco Tino Fernández, quién según algunas fuentes, sí que estará representado con su importante paquete accionarial. Más allá de que sea uno de los dos mayores poseedores de títulos del club, el hecho de que hoy se sometan a juicio de los socios las cuentas del ejercicio en el que fue presidente durante la mayor parte del tiempo, provoca que Tino no pueda permitir que le tumben las cuentas.

Situación crítica

Unas cuentas que, más allá de ser buenas, reflejan la auténtica realidad del Deportivo: arrastra una preocupante deuda y que, además, sigue en situación de causa de disolución. Dada la enorme mochila heredada de la época de Lendoiro, que condujo al club al mayor concurso de acreedores de la historia del fútbol español, el patrimonio neto de la entidad es negativo y se eleva a los 72,68 millones de euros. Con estos números, cualquier empresa se vería abocada al cierre. El motivo por el que el Deportivo sigue funcionando es que existe un convenio firmado con los acreedores y la ordenación de la deuda con Abanca, que le permite cierto desahogo a la sociedad.

Diferente será si la centenaria entidad desciende a Segunda B, momento en el que el consejo de administración que se haga cargo del club a partir del día 14 del mes que viene tendría que renegociar con los acreedores o poner en marcha una ampliación de capital.

El presupuesto se eleva hasta los 22 millones

Las cuentas que Paco Zas presentará a los accionistas esta noche recogen un presupuesto de cara al presente ejercicio de 21,9 millones de euros, con una cifra de negocio de 18,7 millones y unos ingresos varios (entre ellos una pequeña partida que sobró del seguro de descenso) de 3,1 millones. Entre los gastos, destaca la inversión en nóminas de los futbolistas del primer equipo, que se eleva hasta los nueve millones de euros, una cifra que nada tiene que ver con la vergonzosa última posición que afronta el equipo en estos momentos.

Y es que la dirección deportiva que capitanea Carmelo del Pozo ha tenido en sus manos el sexto tope salarial de la Segunda División para poder confeccionar la plantilla. Sin embargo, el rendimiento no está siendo acorde a las remuneraciones pactadas por el club con los jugadores. Con un beneficio real de 2,1 millones de euros, la entidad que preside Paco Zas ha tenido que hacer frente el pasado ejercicio al pago de casi un millón de euros correspondientes al impuesto de sociedades. Una cantidad que se ve obligada a pagar el Deportivo por culpa de que Lendoiro presentó durante años unas cuentas maquilladas.

Si el expresidente no hubiera transformado de forma artificial las pérdidas en beneficios, el Deportivo gozaría en estos momentos de una salud económica mucho mejor y no estaría ahora preocupado de que un posible descenso a Segunda B pudiera suponer la desaparición de la entidad. Otro de los números que sobresalen del grueso de las cuentas de la entidad blanquiazul corresponde a los 3,4 millones de euros de pérdidas que presenta por haber vendido varios futbolistas por debajo de su valor contable. Se corresponde esto a las primeras operaciones realizadas por Carmelo del Pozo a su llegada a A Coruña.