Luis César, que podría despedirse hoy en el cierre del Deportivo al desastroso 2019, saluda la próxima llegada de Fernando Vázquez: «Si me voy, me alegro de que él venga, porque es amigo mío»
19 dic 2019 . Actualizado a las 21:16 h.El Deportivo abre este viernes la última jornada de la primera vuelta con aires de mudanza. Solo la competición se empeña en devolver a la cruda realidad a un equipo y una hinchada en plena ensoñación. Con la mente en lo que ha de venir, el cambio en el gobierno del club, el entrenador por llegar, los jugadores en rampa de salida y los fichajes a punto de caramelo, Luis César contestó a más preguntas sobre su futuro y el de la plantilla que al respecto de la vital importancia de los tres puntos en juego contra el Tenerife, un rival por el ascenso también obligado a mancharse en el fango de la permanencia.
Sin haber llegado aún al club, las sombras de Fernando Vidal y Fernando Vázquez sobrevuelan el encuentro. Vidal es el único candidato que se ha postulado a tomar las riendas del club de cara a la asamblea del 14 de enero. «Fernando Vidal es un gran deportivista y va hacer todo por resolver la situación, si finalmente es el nuevo presidente. No tengo duda de que quiere cambiar la situación», señaló Luis César.
De su mano, Fernando Vázquez regresaría al banquillo, quién sabe si incluso antes del próximo compromiso del 5 de enero. Ni siquiera la posibilidad de que el Deportivo pueda enlazar dos victorias consecutivas permite sonreír a un Luis César que no ocultaba su buena relación con el técnico que puede relevarlo ahora, pues a finales de los ochenta y principios de los noventa lo entrenó en el Lalín y en el Racing de Ferrol. «Es amigo mío y leo que va a venir. No tengo por qué decir si hablo con él o no. Leo que va a venir y si me voy, me alegro que venga porque es amigo. Me alegro mucho por él», añadió.
En cualquier caso, el aún técnico insistió en que nadie le ha anunciado decisión alguna, ni le ha dado ninguna instrucción. «No puedo desvelar con quién hablo. No puedo desmentir ni confirmar nada. Soy entrenador y solo puedo centrarme en mi trabajo. Leo todo y escucho todo, pero preparo el partido como el primero. A veces las cosas vienen así», dijo.
Así, por primera vez, el envoltorio del partido esconde la podredumbre de esta temporada terrible para el Deportivo y su imperiosa necesidad de derrotar al Tenerife. El equipo isleño, cuarto por la cola con siete puntos de ventaja sobre los coruñeses, marca el último salto hacia las posiciones de permanencia, de las que está separado apenas dos puntos. Amparado por el triunfo copero, Luis César se atrevió a pronosticar un mejor fútbol de sus jugadores. «Quieren ganar y marcharse a las Navidades con una victoria. Están comprometidos e implicados. El otro día acabaron satisfechos por esa victoria en ese campo. Ha habido escabechina en la Copa, pero ellos lo han resuelto sin ir a la prórroga ni a penaltis. Y han quedado contentos, porque han visto que ha habido equipos de Primera que han quedado eliminados. Vamos a tratar de dar continuidad a eso», indicó.