Más de 27.000 deportivistas vibraron con una nueva victoria del equipo de Fernando Vázquez
01 feb 2020 . Actualizado a las 22:34 h.Faltaban quince minutos para las cinco de la tarde y un pequeño grupo de aficionados canarios conversaba enfrente a Tribuna. Acababan de ver bajar del autorcar a los jugadores de su equipo. «Están locos. Acaban de salir de descenso y mira cómo están», reflexionaba uno de ellos al resto de compañeros. Habían visto asombrados cómo minutos antes cerca de un millar de seguidores deportivistas habían recibido al equipo con vítores a su llegada al estadio. Ese tipo de recibimientos que solo se suelen hacer cuando se juega una final. Incluso Fernando Vázquez bajó del bus y se dirigió a ellos para agradecerles todo el apoyo.
Riazor se vistó de gala. Colgó el «no hay billetes» por tercer partido consecutivo y el estadio registró una de las mejores entradas de la jornada del fútbol español. Otra vez. 27..151 espectadores contaron los tornos, pero que vibraron como si fueran cincuenta mil.
Enfundados en las camisetas azules del «Pódese» que regaló el club a todos los asistentes, el Deportivo voló sobre el campo con los pulmones que le brindó su afición. Ni un reproche durante el partido cuando hubo errores, que los hubo. Todo fue sumar, hasta la victoria final.
El equipo lo agradeció aplaudiendo a su hinchada al final del partido. Se retiraron al grito del «sí se puede».