En seis enfrentamientos, los coruñeses nunca han vencido a un equipo entrenado por el técnico serbio
11 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Falló el penalti que restó una Liga a las vitrinas del Deportivo en 1994. Se desquitó con una Copa en dos actos en el Bernabéu y una Supercopa, pero a Miroslav Djukic el estigma de los once metros le persiguió por siempre. Aún hoy, camino de cumplirse 26 años de aquello.
Desde que el 5 del Superdépor cambió la blanquiazul por Mestalla —precisamente el Valencia— tres años después de la parada de González, pocas alegrías ha tenido el Deportivo cuando los caminos de ambos se han vuelto a cruzar. Ya sea con el serbio sobre el campo o en el área técnica.
La última vez fue en el Arcángel en el 2014, en la penúltima parada de Djukic en los banquillos españoles. Dirigía a un Córdoba colista que recibía a un Dépor entrenado por Víctor Fernández en no menos apuros. No pintaba bien la temporada en ninguna de las dos plazas. Por eso ninguno acabó la temporada —el serbio ni siquiera la había empezado con el Córdoba—.
Aunque entre Helder Postiga y Mateu Lahoz se empeñaron en regalar un penalti al Córdoba que pudo acabar con la resistencia blanquiazul, Fabricio detuvo la pena máxima lanzada por Fede Cartabia. Ninguno de los dos conjuntos fue capaz en 90 minutos de cambiar el resultado inicial y en ese último encuentro se firmaron las tablas. Las cuartas en seis partidos disputados entre los coruñeses y un equipo dirigido por Djukic. Los dos restantes fueron derrotas.
Desde que arrancó su carrera como entrenador, Djukic ha hecho daño al Dépor desde el primer día. La primera cita fue con el eslavo entrenando a un Hércules que heredó de Esteban Vigo en el curso 2010-2011. En la jornada 33 el equipo de Lotina visitó el Rico Pérez, del que salió derrotado por la mínima. En Alicante el Deportivo comenzaría a encarar la cuesta abajo que acabó con el club en Segunda División.
Su trabajo en el Hércules le valió a Djukic el banquillo del Valladolid en Segunda División, donde se reencontró con un Deportivo que aplastaba rivales allá donde iba bajo la batuta de José Luis Oltra. Tampoco consiguió vencer aquel líder sólido al cuadro del exdeportivista. Dos empates.
Djukic y el Valladolid ascendieron. El Dépor y Oltra también. En la Primera División del curso 2012-2013 volvieron a firmar un empate en la primera vuelta sin dramas para ninguno. El reencuentro de la vuelta ya fue otra cosa. Con Vázquez ya en el banquillo como tercer entrenador en un año, una derrota a cuatro jornadas del final de Liga en Zorrilla dejó al Dépor tocado. Acabaría hundido definitivamente ante la Real y descendiendo, de nuevo, a Segunda División.
El balance total es de 4 puntos de 18 posibles ante Djukic. Unos números poco alentadores antes del regreso, ahora de traje, del defensa a la que fue su casa.
Mal rival también de corto
El balance frente a Djukic también es negativo para el Deportivo durante su etapa en Valencia. Cinco victorias chés y tres del Deportivo en ocho enfrentamientos desde que el central cambiase el Atlántico por el Mediterráneo. La victoria herculina con el serbio sobre el césped no llegó el año 2000 —llegó al Valencia en el 97— en el quinto enfrentamiento en un curso en el que el Dépor acabó campeón de Liga.