Diego Rolan: «Por el contrato que yo tengo, es difícil que pueda volver al Dépor»
TORRE DE MARATHÓN
Reconoce que es probable que siga en México porque su alta ficha lo aleja del club coruñés
21 abr 2020 . Actualizado a las 04:00 h.En Ciudad Juárez, confinado con su esposa, Diego Rolan (Montevideo, 1993) aguarda a que se retome la competición en México para volver a jugar en una Liga en la que esta temporada (entre Clausura y Apertura) logró siete goles en 18 partidos). Lo hace con calma. Entrenándose en su casa —«el club nos ha hecho llegar numeroso material», explica— y atento a lo que sucede no solo el país azteca, sino también en Uruguay, en donde reside su familia, y en España, de donde procede su mujer. Mientras, está, atento a lo que puede suceder con su futuro. Cedido por el Deportivo en el club americano, desconoce qué pasará cuando acabe el préstamo.
-¿Cómo está viviendo estos días?
-Encerrado, como todo el mundo. Vivo en un chalé y no me puedo quejar. No salimos, pero tengo el material necesario, que nos facilitó el club, y espacio para entrenarme.
-¿Qué horarios está llevando?
-Generalmente me entreno por la tarde. Hago una hora y media de trabajo, o incluso dos horas. Bicicleta, me ejercito en la caminadora, trabajo de fuerza... Un poco de todo.
-¿Totalmente recuperado de sus problemas físicos?
-Sí, sí. Gracias a Dios me recuperé sin problema alguno. Fueron apenas dos semanas y ahora está todo olvidado. Terminé incluso jugando el último partido, contra Tigres, y metí un gol.
-¿Qué planteamiento hay ahora mismo ahí con la competición?
-La idea es acabar la Liga, pero no se sabe muy bien cómo. Está claro que quieren terminarla sí o sí. Pero manejan varias fórmulas, como es la de un play-off con los ocho primeros... No se sabe muy bien.
-¿Cómo está llevando usted, personalmente, toda esta situación provocada por la pandemia?
-Es una situación muy fea para todos. Aquí, en México, también hay muchos casos. La gente tiene que estar en casa para que todo esto pueda controlarse. Es difícil para todos, pero hay que pensar en hacer un sacrificio para, luego, poder regresar todos a la vida normal. Vale la pena el esfuerzo ahora.
-¿Le ha tocado de cerca, ya sea en México, Uruguay o España?
-Gracias a Dios, no conozco a nadie. Ni aquí, ni por parte de mi familia, ni de la de mi mujer. Así que, de momento, tranquilos. Preocupado por lo que veo que le pasa a la gente, pero desde la distancia.
-¿Cómo se sigue al Dépor tan lejos?
-Pues, entenderá que al principio muy mal. El equipo no obtenía resultados y eso me dolía muchísimo. Luego vi que mejoró bastante. Nueve victorias consecutivas, que no es nada fácil y, bueno, uno se emociona. Me alegré muchísimo por mis compañeros, por el club... Pero ahora me queda la duda de cómo se va a definir el campeonato en España y si puede perjudicarle al Deportivo. Desde aquí, poco más puedo hacer que desearle lo mejor, porque es un club que se merece estar en Primera División. Por historia, por afición y, también, porque tiene jugadores para eso.
-¿Mantiene contacto con algún compañero?
-La verdad es que hace tiempo que no hablo con nadie. Solo con uno de los fisios hará tres semanas o así y con el francés que ficharon hace poco [Beauvue].
-Hace unos días, Álvaro Navarro, vicepresidente de Juárez, aseguraba que su actual club haría efectiva la opción de compra para quedárselo en propiedad, ¿que sabe al respecto?
-Sí, sí. Sé lo que usted me dice, porque también lo leí. Pero es algo que aún se desconoce, porque es una decisión que tiene que tomarse entre las tres partes: los dos clubes y yo.
-Al final, es posible que deje el Dépor sin haber debutado.
-Pues sí. Y sería una situación muy fea. Me hubiera encantado poder jugar en el Deportivo, pero por razones contractuales no he podido. Me queda la espina de no haber podido jugar un partido oficial. Pero, bueno, vamos a ver. Es pronto para hablar.
-¿No descarta que pueda regresa a A Coruña para jugar?
-Por mi contrato es complicado que pueda volver a jugar en el Deportivo. Esa es una realidad.
-¿A qué se refiere?
-Pues que mi contrato es de Primera División y, por desgracia, el Deportivo sigue en Segunda.
-Como que su contrato es de Primera. ¿Lo dice por lo elevado de su ficha o porque recoge que solo puede jugar en la máxima categoría?
-Lo digo porque hay un límite salarial y mi ficha es muy elevada para Segunda División. Me duele, pero entiendo que eso es así y por eso el Deportivo no puede retenerme.
-El club ha cerrado un acuerdo con Abanca, que incluye la capitalización de 35 millones de deuda. Eso le permitirá tener un límite salarial más alto. En este caso, ¿estaría dispuesto a jugar en Segunda o entiende que es un futbolista de Primera?
-Obviamente, si eso es como usted me dice, lo estudiaría, porque jugar en el Deportivo sería maravilloso después de este tiempo. Me gustaría vestirme de blanquiazul antes de acabar mi contrato.
-Hace unos meses su nombre saltó a primera línea informativa al aparecer en unas conversaciones grabadas en el transcurso de la operación Oikos ¿Cómo vivió aquello?
-Fue un tema muy desagradable. No le di tanta importancia porque, obviamente, la gente cercana sabía cómo era la situación. Yo no tenía que ver nada en ese asunto. Por eso estaba tranquilo y no me tomé la molestia de hacer declaraciones. Era darle importancia a una mentira y no me interesaba. Pero es lógico que me doliera.
-Porque, en realidad, ¿qué pintaba usted en ese asunto?
-Pues que tuve la mala suerte de meterme en una casa que era de ellos. Pasó lo que pasó y los pillaron hablando de mí. Pero muy tranquilo.
-Sí, pero las conversaciones llegaron a convertirse en una acusación hacia usted de que llevaba una mala vida. Y pasaron de ser unos chascarrillos a adquirir categoría de noticia.
-Justo, llegó a una categoría que no debía llegar. Todo el mundo sabe que soy un profesional No tengo miedo de demostrar nada a nadie. Lo que me da pena es que justo el que hizo esos comentarios [Recio] era un compañero que ya conocía del Málaga y coincidimos también en el Leganés. Son cosas que duelen.
-¿Tenía mala relación con él para que dijera lo que dijo?
-En absoluto, nunca tuve un enfrentamiento con él ni nada. Siempre fui buena persona con él. Yo creo que el problema es que ellos estaban nerviosos con el tema de las apuestas e implicaron a una persona que nada tenía que ver. Pero es igual. No quiero darle vueltas al tema. No soy rencoroso y le deseo lo mejor.
-Otros compañeros lo defendieron. Por ejemplo Juanfran, en una entrevista en La Voz.
-Me lo dijeron. Y aprovecho para devolverle los elogios hacia mi persona. Se nota que es una buenísima persona. Y cuando eso sucede a uno le llega dentro. La verdad es que en el fútbol harían falta más personas como Juanfran.
-¿Se imagina los dos en el Dépor?
-Ojalá.