«Seguimos en la pelea, esto no ha acabado», recuerda el técnico blanquiazul
12 jul 2020 . Actualizado a las 21:08 h.«Cómo iba a estar en el guion. Teníamos una bala maravillosa y la desaprovechamos con un partido lamentable». Hay cientos de lugares en los que Fernando Vázquez habría deseado estar antes de una sala de prensa vacía en el sótano de Riazor. Pero allí se presentó concluido el encuentro contra el Extremadura para hacer acto de contrición: «Tengo ganas de pedir perdón, de llorar, para mí es inexplicable. Tengo que hablar y no tengo explicación para el partido de hoy. La sensación que me dio viendo el partido fue descorazonadora. Me siento súper responsabilizado y avergonzado ante el deportivismo y la historia del Deportivo».
«Ya en Málaga vi cosas que a nivel individual no me gustaron», alertó el técnico. Apreciaciones reincidentes un partido después. «No salió nunca lo que yo quise. Jugando con dos delanteros esperaba dominar, jugar en el campo del Extremadura. Decidí meter a Sabin y a Mollejo para que se complementaran mejor. Marcamos el primer gol y rápidamente vi que mi equipo no era capaz de imponerse, que ellos manejaban la pelota con facilidad. Decidí replegar a Aketxe y a Mollejo. Me sorprendió que no fuésemos capaces de imponer la energía colectiva de un equipo que tiene la necesidad de ganar. Hemos hecho partidos muy buenos contra equipos poderosos y hoy no fue ese Dépor, admitió Vázquez como colofón a su análisis de un duelo en el que no logró liberarse de la incertidumbre. «Nunca estuve seguro ni tomé una decisión definitiva porque el marcador me pedía arriesgar un poco más», apuntó.
«La sensación es que iríamos para casa con muchísimas posibilidades de salvar la temporada y ahora vamos a tener que luchar hasta el último partido. Seguimos en la pelea, no estoy diciendo que esto se acabe -quiso recalcar el entrenador blanquiazul-. Lo que pasa es que tenemos dos partidos... Si cuadra necesitamos eso para despertar porque en los últimos dos partidos nos dormimos un poco, como si estuviésemos anestesiados». «Veo el partido desde arriba y estoy bastante indignado. Y a veces siento un poco de vergüenza también», confesó.
«Ahora entra el pánico»
En el arranque de su comparecencia ofreció consideraciones que después matizó. «Cuando digo que es inexplicable, es porque hace nada veía al equipo más suelto. No creo que el problema sea de frescura», afirmó. El motivo del agarrotamiento habría que buscarlo entonces en otros aspectos del juego. Y entre ellos, el técnico de Castrofeito se queda con el mental: «Llevo con miedo y la sensación de a ver qué puede pasar durante muchos meses. La tensión en los once partidos postpandemia a veces parece insuperable. Hoy confiaba bastante en la victoria, pero el fútbol es canalla».
«Ahora entra el pánico, el temor de qué pasa si no ganas», lamentó Fernando Vázquez, para quien esta presión, salvado lo que parecía el momento más delicado, pone en riesgo el futuro: «Cuando uno piensa en el resultado, en si algo va a salir bien o mal, seguramente salga mal, porque te falta concentración. Tienes la cabeza donde no tiene que estar. En la cabeza de mis futbolistas noto que algo está pasando en este sentido».