Dos balas ganadas a pulso

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Pese a los reveses ante el Málaga y el Extremadura, el crédito acumulado en la segunda vuelta permite al Deportivo mantener la permanencia a tiro

15 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Para medir la gesta es necesario tomar referencias. Bastará con la de los dos peores equipos en el segundo tramo de competición. Uno es el Racing de Santander, ya desahuciado; el otro, un Numancia que ve seriamente comprometida su permanencia tras haber cerrado el 2019 en puestos de play off. Ambos acumulan quince puntos en los 19 encuentros consumidos en la vuelta definitiva. Son todos los que sumó el Deportivo en la primera mitad del torneo —dispuso de dos partidos más—. Un despropósito de escasísimos precedentes que le forzó a una reacción para la que tampoco hay apenas igual. De ser el peor conjunto de la categoría a marcar un ritmo que solo el Tenerife ha logrado mejorar. En esa clasificación íntima que maneja Fernando Vázquez (la que va desde que retornó al banquillo hasta hoy), los del Heliodoro son los únicos que superan el rendimiento blanquiazul: 35 puntos por los 33 que han llevado a los coruñeses a tocar la gesta de sobrevivir. Un milagro que, de consumarse, no dará derecho a trofeo, pero cuya proximidad debería al menos conceder cierto crédito a su muñidor.

El técnico de Castrofeito exigió doce triunfos cuando solo se atesoraban dos. Cumplir es ya imposible (van nueve), pero los seis empates reducen la necesidad a una única victoria más. Con dos oportunidades por delante. Las que se ha ganado el mismo Dépor que cedió ante un Extremadura ya descendido; el Dépor dirigido por un técnico que abandonó Riazor con ganas de llorar. El que para conocer la derrota en casa tuvo que esperar al noveno duelo sin un público que considera fundamental.

El momento perfecto para desprender la bilis acumulada durante tantos partidos sin poder chistar por el rendimiento de un grupo apenas alterado en sus protagonistas frente al que se dirigía a Segunda B. Los que dejaron ante el Huesca los mejores tres cuartos de hora de la campaña.

Nada que ver con lo perpetrado frente al Extremadura, cuando ni siquiera funcionó la agitación ordenada desde la grada, donde el entrenador decidió relevar al futbolista de campo con más minutos acumulados tras el parón. Un Mujaid enormemente mejorado en esa posición de tercer central creada casi para él.

Es cierto que Vázquez dejó un milagro interruptus en su anterior etapa en A Coruña, donde logró desviar un rato al equipo del camino a Segunda, en el que volvió a perderse en la última jornada. También cierto que se redimió después con un ascenso, y que en esta ocasión el margen de maniobra es mucho mayor. El torneo se descomprime un poco al fin (el Dépor ha crecido tras cada pausa), y quedan dos balas, ganadas a pulso, por consumir.

Salvarse en la penúltima, con el calendario a favor

El Deportivo se las verá el viernes en Anduva con un Mirandés falto de objetivos al alcance. El conjunto burgalés tiene la permanencia garantizada, y está a cinco puntos de la promoción de ascenso. La ausencia de metas clasificatorias para el rival no impidió al Extremadura sonrojar al conjunto blanquiazul, pero otorga a los coruñeses cierta ventaja sobre el papel frente a un grupo de perseguidores que se medirán a conjuntos con sólidas aspiraciones de subir de categoría, por la vía directa o la del play off.

El Numancia visitará El Alcoraz, donde el Huesca trata de consolidar su segundo puesto, haciendo valer su condición de mejor local del campeonato y aprovechando el respiro que le dio el Zaragoza con su inesperada derrota frente al Oviedo. Los dos equipos aragoneses se han mostrado muy irregulares en la fase decisiva y han agotado todo el margen. Los de Míchel no pueden permitirse otro error, mientras que los de Víctor Fernández precisan vencer para no despedirse de cualquier opción. Jugarán en el Carlos Belmonte otro duelo entre extremos. El Albacete cierra el grupo de quienes comprometen la permanencia coruñesa.

El Mirandés es el conjunto que menos veces ha perdido en casa esta temporada: dos, frente al Cádiz y la Ponferradina, pero si el Dépor consigue ampliar esa cuenta tendrá muchas opciones de mantenerse en Segunda un curso más, algo que parecía imposible cuando arrancó el 2020. Fernando Vázquez habrá consumado el milagro si los suyos vencen y no lo hacen dos de sus tres perseguidores: los citados Albacete y Numancia y el Lugo, que se desplazará al Heliodoro Rodríguez López para enfrentarse al Tenerife, que todavía tiene fundadas aspiraciones de alcanzar la promoción.

Una derrota en Anduva supondría depender de terceros y, como mínimo, estirar la agonía hasta la última jornada, en la que el adversario será un Fuenlabrada que estará jugándose (casi seguro) alcanzar la última plaza del play off.

El empate no basta

El empate en Miranda de Ebro tampoco permitiría certificar la salvación, independientemente de lo que hagan Albacete y Lugo, pues ambos igualan al Dépor en sus enfrentamientos particulares, mientras que les resulta muy favorable la diferencia de goles general.