Con el ataque titubeante, el crédito defensivo llega bajo sospecha a la semana crucial
12 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Con la dificultad que conlleva analizar amistosos trufados de cambios, ensayos y rivales de distinto pelaje, el Dépor encara por fin la semana de su estreno con más incertidumbres que realidades, pero una exigencia altísima que le acompañará hasta el final. Todo comenzará este domingo a las siete de la tarde contra el Salamanca UDS en Riazor.
Una solvencia defensiva entre interrogantes
Solo tres goles ha encajado el Dépor en los cinco partidos de pretemporada, pero estos han llegado justo contra aquellos rivales más exigentes y los últimos a los que se ha enfrentado, el Pontevedra y el Valladolid Promesas. El primero batió a Carlos Abad tras un error de Granero y el segundo infligió dos a Lucho García, que falló estrepitosamente en el 0-1. Con tres centrales (Mujaid, Granero y Derik) y tres laterales (Bóveda, Salva Ruiz y Héctor Hernández) que ya habían demostrado su solvencia en superior categoría, así como tres mediocentros que se podrían considerar de Primera (Bergantiños, Agbo y Borges), solo queda ensamblar las piezas para que estas comiencen a funcionar como se espera.
Problemas con el gol
Diez goles anotados en cinco partidos, pero apenas dos frente a rivales de Segunda B. Fueron los que Claudio Beauvue marcó en la remontada al Pontevedra: de cabeza en una jugada ensayada y al transformar un penalti. Los problemas han perseguido al Deportivo a la hora de batir en jugada la meta adversaria. Lleva más de 320 minutos sin lograrlo, concretamente desde que Gandoy marcó el 5-0 al Arzúa a la media hora de partido. No anotó luego frente al Bergantiños, marcó a balón parado al Pontevedra y volvió a irse de vacío frente al filial del Valladolid. De cara al inicio de Liga, entre los cuatro delanteros de la primera plantilla solo Beauvue mira al partido del domingo a plena disposición. Miku, que pasó de puntillas por el choque de Bembibre, sigue lejos de su mejor rendimiento; Rui Costa se está recuperando de una lesión que le ha impedido jugar apenas un partido de preparación; y Rolan acaba de llegar.
Sin mando real de juego sobre los partidos
Es cierto que el Deportivo ha acabado sus partidos de pretemporada con más minutos de dominio del balón que sus contrarios, pero apenas ha sacado provecho de esta superioridad. La presencia de Borges, Bergantiños y, tras estrenarse el pasado sábado, Agbo ha dotado al equipo de Fernando Vázquez de tres jugadores de un perfil parejo. Quizá no sea casualidad que los mejores minutos de la pretemporada hayan llegado en la segunda parte de Vilalba, precisamente con un mediocampo más poblado y más jugadores en sus posiciones naturales: Borges y Gandoy de mediocentros, y Nacho por delante como mediapunta.
Mantener el sistema 4-4-2 contra viento y marea
Vázquez justifica su preferencia por un sistema con dos delanteros en su afán por dar cauce a la calidad de sus jugadores de ataque, pero reconoce que este no tiene por qué estar basado en dos líneas de cuatro defensas y cuatro centrocampistas. Pero, en realidad, apenas ha probado otras variantes. La insistencia del técnico por el 4-4-2 coqueteó con la tozudez contra el Bergantiños, cuando hasta situó al extremo Keko como delantero ante la ausencia de otros jugadores en la convocatoria, y pese a los problemas que el rival le causaba.
Luces y sombras bajo palos en la portería
Desde el principio Carlos Abad dispuso de todas las papeletas en la mano para comenzar la temporada como titular, pero el Dépor ha repartido los minutos entre el canario y el sub-23 Lucho García. Abad apenas encajó el gol de Pontevedra y salvó dos buenos remates en el amistoso contra el Bergantiños. El colombiano culminó el sábado su pretemporada con un buen partido hasta el minuto 85. Antes de ese momento, solo un despiste en un centro en la primera parte, pero compensado poco después por una rápida reacción a los pies de un rival. El problema llegó en los cinco minutos finales, cuando en su afán por sacar el balón jugado se lo entregó al contrario para encajar el 0-1.
Ningún jugador ha destacado sobre el resto
Pese a que el Dépor ha compuesto una plantilla de jugadores solventes en categorías superiores, ninguno ha llamado la atención desde el primer día. Keko y Lara han matizado su superioridad de los primeros amistosos en cuanto los rivales se han comenzado a endurecer. Tampoco las actuaciones de los fabrilistas les habilitan para reclamar un puesto en el once de gala. Los buenos lances puntuales de Adri Castro, autor de un gol en Vilalba, y Gandoy, otro contra el Arzúa, no han tenido continuidad.
Piezas básicas del equipo aún sin ensamblar
Uche Agbo disfrutó de sus primeros minutos de juego el pasado sábado, el rendimiento de Lara se ha visto lastrado por molestias musculares, Keko ha mostrado hasta ahora más ganas y buenas intenciones que realidades, Beauvue solo marcó diferencias en Pontevedra, mientras el retornado Borges sigue sumando minutos para su puesta a punto.
Muchas dudas en el Salamanca UDS, primer rival
El Salamanca UDS dispone de 20 fichas en el primer equipo, pues dejó dos sub-23 sin cubrir. Doce de estos jugadores son extranjeros, principalmente mexicanos y sudamericanos, que en plena pandemia ven cómo se alargan los trámites para obtener permiso de trabajo en España. La participación de al menos cinco de estos jugadores está en el aire para el choque de este domingo en Riazor. El último en llegar fue el lateral izquierdo colombiano Anderson Arroyo, cedido por el Liverpool, pero que no dispone de permiso de trabajo. Todavía no se ha incorporado su compañero Christian Duma, un delantero argentino que se espera que esta semana comience a entrenarse con su equipo. Las molestias físicas y de adaptación han perseguido a Jonathan Lacerda, un central uruguayo llamado a ser titular, pero que apenas ha podido entrenarse hasta ahora. También achaca problemas de adaptación, y aún ni siquiera ha jugado amistoso alguno, el delantero Puma Chávez. No le ha ido mucho mejor a De Lorenzi, central argentino sub-23, quien no recibió el tránsfer a tiempo para jugar en el partido de ayer, en el que su equipo cayó eliminado en la Copa Federación.
El Salamanca UDS perdió por 3-1 con el Las Rozas, entrenado por Iván Helguera y que jugará en el grupo quinto de Segunda B. El próximo rival blanquiazul forzó la prórroga, pero acabó con ocho jugadores. Sufrió las expulsiones de los dos centrales, Kristian Álvarez y Leo Sepúlveda, ambos por doble amarilla, por lo que cumplirán sanción en la próxima edición de este torneo. En cambio, el cuadro charro teme lo que pueda suceder con Fernando Monárrez, un extremo que vio la roja directa por una fuerte entrada a un rival, y que, si es sancionado por el Comité de Competición con más de cuatro partidos de suspensión, tendría que cumplirlos en Liga, por lo que sería baja en el partido frente al Dépor.