El meta canario se declara preparado mentalmente para su camino en el Dépor
23 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Desde un puesto capital para el éxito de este Dépor, el portero Carlos Abad (Puerto de la Cruz, Tenerife, 28 de junio de 1995) declara su compromiso: «Esto va a ser una oportunidad clave en mi carrera». El domingo (17.00 horas, TVG-2) volverá a defender la meta de su equipo frente al Compostela.
-¿Cómo gozó del debut en Riazor, después de haberlo sufrido como visitante?
-Llevábamos tanto jugando sin público y, de repente, entrar ahí y, lo digo de verdad, fueron 3.000, pero se sentían muchísimos más desde dentro. Me sentí desde el minuto 1 superarropado por la gente, pero sobre todo se sentía positivismo, buen ambiente. Tensión, obviamente, como tiene que ser un partido, pero sobre todo me sentí arropado.
-¿El sufrimiento para ganar al Salamanca debe servir de aviso?
-El otro día quedó claro que esto no va a ser fácil. La gente que no se piense que por que sea Segunda B esto va a ser un camino de rosas. La Segunda B es una categoría muy complicada. Si eres mejor, vas a tener que demostrarlo. Da igual que tengamos jugadores que realmente no son de esta categoría. Vamos a tener que sufrir, luchar y apretar hasta el final. Ganar como ganamos el otro día no va a ser la última vez.
-No ha tenido oportunidades en el Tenerife, pero sí en el Castilla de Zidane, antes del Córdoba y el Xanthi griego, ¿qué quiere que suponga el Dépor en su carrera?
-Yo vine aquí con la idea de que esto va a ser un paso muy importante para mí y una oportunidad clave en mi carrera. Porque este es un gran club y está en una situación que a mí me puede servir para crecer como futbolista. Quiero crecer con el club. Empezar desde abajo, Segunda B, y ojalá que todo vaya bien, subir a Segunda, y que pase lo que tenga que pasar. Pero a la vez que crece el club crecer con él.
-Ha jugado mucho en las dos últimas temporadas ¿se siente preparado?
-Hasta ahora en mi carrera nunca he ido a plazas fáciles. Estuve en el Tenerife, que es un sitio complicado, luego estuve en el Castilla, que tuvimos que sufrir también; en Córdoba fue un año durísimo y aprendí muchísimo, porque se aprende más en las malas que en las buenas, y en Grecia no fue un año nada fácil. Estuvimos peleando, tuvimos muchos problemas de club, hicimos una buena campaña, ganamos a equipos grandes, jugué todo y con buenas sensaciones,… me ha servido para aprender y ser lo que hoy en día soy. Creo que vengo preparado más que nada mentalmente para lo que va a ser este camino con el Dépor.
-¿Otras campañas igual ha tenido mucho trabajo en la portería, y, ahora, que va a tener menos, cambiará su forma de jugar?
-Igual voy a tener menos, pero en las que tenga voy a tener que estar al máximo. Eso no va a cambiar. Te pueden llegar diez veces y marcar una, pero si te tiran una vez y te marcan… Eso va a suponer un reto también para mí. Quizá voy a tener que estar mucho más metido de lo que he estado en otras temporadas para estar preparado cuando tenga que actuar.
-Otros porteros no necesitan poner esfuerzo en concentrarse, porque el propio juego les concentra, pero en su caso…
-Por mi forma de ver el fútbol entiendo que ser portero no es solo estar debajo de la portería. Yo tengo que estar pendiente de mis compañeros ya sea hablando, anticipando jugadas, balones a la espalda o lo que sea. Y a mí eso me ayuda a estar metido en el juego.
-Se le ha visto en los entrenamientos trabajando mucho el juego con los pies, ¿es un aspecto a mejorar?
-Me he encontrado muy bien durante la pretemporada. No he tenido fallos groseros con los pies, y la verdad es que el míster no nos exige que salgamos a todo riesgo como puede ser el Barcelona. Si podemos jugar bonito y bien, perfecto, pero si no, no nos vamos a complicar. Al final, se trata de marcar más goles que el rival.
«El gol del Salamanca fue más cuestión de infortunio que error técnico»
Abad habla de la jugada del gol que encajó contra el Salamanca.
-¿Cómo recuerda la jugada del 1-1? ¿Cree que se equivocó?
-A toro pasado todo se ve más claro. Yo también cuando vi la repetición pensé que en ese momento hasta podría haber blocado. La sensación en el campo fue que al venir de un rechace, el balón venía medio mordido, complicado, y cuando estás en el aire no te da tiempo a ver lo que tienes delante. Solo vi que había mucha gente y salí a despejarla. Con la mala fortuna de que le cayó en el pie al rival que está en el rechace y lo empaló y lo metió. Hay veces que esa mala fortuna te perjudica y otras, por contra, te beneficia. Porque igual que esa le cayó en el pie, para otra vez será un poco más larga… no sé. Tengo mi parte de culpa, no pienso quitarla, lo asumo, pero fue más cuestión de infortunio que error técnico.
-Justo antes de esa jugada del gol del Salamanca había hecho un paradón.
-Hasta ahora he tenido muy buenas sensaciones, tanto en pretemporada como el otro día en el partido, que me encontré muy bien. Pero son circunstancias, lances que se dan. Y el fútbol es un juego de errores.
-Tras el pitido final celebró por todo lo alto el triunfo, ¿fue también por ese gol?
-No, por mi parte si tiene que pasar eso en todos los partidos para que ganemos, lo firmo. Que al equipo le vaya bien va a significar que a mí también me va a ir bien. No voy a pensar en ningún momento egoístamente. Obviamente, espero que sean más días buenos que de los otros.