Un bien escaso en la plantilla

Carlos Brizzola

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

10 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó como un futbolista que podía convertirse en determinante en el Deportivo: internacional en las categorías inferiores y que había coqueteado con Primera División, con buen uno contra uno, llegada e intención goleadora, sea como rematador o asistente. Sería a causa del juego contagioso del equipo, con mucho control y pases al pie, pero el caso es que en apenas unas semana se ha desfigurado la jerarquía de este jugador. Quizá si se le buscase sobre los espacios más que en la posición, podríamos estar viendo otra versión de él. Puede jugar por la derecha o la izquierda, o incluso por detrás del punta. Da la sensación de que no se le está aprovechando, o de que él no ha aprovechado sus virtudes en pos de lo que ahora quiere el equipo. Tiene bastante velocidad en tramos pequeños de distancia, no en 40 metros, pero sí en esprints de 8, 10 o 15 metros a la espalda de los centrales.

Su juego queda condensado en el único gol que marcó y que supuso su despedida del once titular. Corrió por detrás del lateral, enganchó un buen regate hacia dentro y cruzó con la derecha. Pocas veces ha hecho esta jugada, que es su especialidad: en este gol y en otro anulado que no era. Esas son las dos veces que ha aportado de forma decisiva para su equipo. La manera de jugar colectiva y él mismo se deben complementar más. Siguen en fase de conocimiento mutuo. El Deportivo tiene que correr más sin balón. A Lara se le ha visto mucho juego individual e intención de desequilibrar, pero siempre con el balón en los pies. Llevar el balón en los pies es lo suyo, porque dispone de esa habilidad, pero también me gustaría verlo con el balón por delante.

Hay una doble vertiente: el equipo tiene que jugar para eso y él también debe escaparse más. Hay que distinguir entre el sistema, la manera de jugar y la predisposición de los futbolistas. En la plantilla del Dépor, las cualidades de Lara se convierten como un bien escaso. Otro jugador que también podría correr al espacio es Galán, pero todos están optando por jugar siempre con balón. El futbolista siempre debe estar al servicio del juego del equipo: si un delantero hace 18 desmarques de ruptura para que le den una vez el balón, hay que hacer entender al futbolista de que el beneficio del equipo está en eso.

Lara está jugando por dentro, pero por ahí también se pueden hacer desmarques de ruptura: no solo por el carril del extremo, sino también por el del interior. El equipo ha querido dominar los partidos desde la posesión y quizá eso a algún futbolista le esté perjudicando un poquito.