El Deportivo destituye a Fernando Vázquez y Rubén de la Barrera se perfila como su sustituto

TORRE DE MARATHÓN

La pobre imagen que lleva ofreciendo el equipo durante toda la temporada y las dos últimas derrotas han condenado al de Castrofeito

11 ene 2021 . Actualizado a las 23:02 h.

Esta vez no hubo piedad. La debacle de Zamora pasó factura a Fernando Vázquez, que a las tres de la tarde de ayer dejó de ser entrenador del Deportivo. Poco menos de un mes después de que el presidente del club, Fernando Vidal, lo salvara del despido, el dirigente se quedó sin argumentos para defenderlo ante el consejo de administración y la propiedad. El resultado: la decimocuarta destitución de un técnico en las últimas 8 temporadas. Dos, llevan el nombre del de Castrofeito. Todo un récord para la entidad blanquiazul.

Para sustituirlo, el club apuesta por otro gallego. En esta ocasión cambia experiencia por proyección. El coruñés Rubén de la Barrera cumplirá los 36 años entrenando al equipo de su ciudad. La sintonía con el técnico de Monte Alto es perfecta, pero el acuerdo no está cerrado. Falta negociar las condiciones de un contrato que, en principio, sería por esta temporada con renovación automática en caso de ascenso a Segunda. .

De concretarse, esta sería la primera oportunidad que tiene Rubén de la Barrera de entrenar en su tierra. Emigró muy joven y forjó su carrera deportiva, principalmente, en clubes de Castilla y León. A dos de ellos -Guijuelo y Cultural- llegó a meterlos en fase de ascenso a Segunda División, logrando el objetivo con el cuadro leonés, al que dirigió en la categoría de bronce del fútbol nacional. Sus últimas experiencias han sido como integrante del cuerpo técnico de Asier Garitano en la Real Sociedad y como primer espada en Catar y Rumanía.

Antes de recalar en la Cultural, había dirigido al Valladolid B, en donde coincidió con Julio Hernando, con quien tiene intención de iniciar su etapa en el Deportivo. El pucelano regresaría así al club al que llegó con Gaizka Garitano y en el que permaneció hasta el pasado ejercicio.

De la Barrera es una apuesta de los responsables del área deportiva, que lo conocen desde hace años. En concreto, el secretario técnico, Alfonso Serrano, estuvo a punto de ficharlo durante su etapa en el Tenerife, pero las negociaciones no fructificaron.

Gustoso del fútbol combinativo y con carácter netamente ofensivo, Rubén de la Barrera trataría de tapar el agujero sentimental que deja un Fernando Vázquez al que dos derrotas consecutivas impidieron seguir al frente del equipo.

Después de que iniciara la temporada con muchas dudas por el descenso sufrido, Vázquez generó más incertidumbre de la debida en todas las instancias del club. El juego del equipo no convencía, pero los resultados lo fueron acompañando en los primeros partidos, por lo que fue aguantando sin problema hasta el pasado mes de diciembre.

La dolorosa derrota en Riazor frente al Celta B supuso una grave crisis para el entrenador, aunque Fernando Vidal zanjó rápido el debate dando la cara por él y manteniéndolo. Entonces, le dio un margen de dos partidos en los que confiaba en que sumara cuatro puntos. Así se lo trasladó al consejo de administración y a la propiedad del club.

La derrota en Zamora y, sobre todo, la pésima imagen ofrecida por el equipo provocaron que Vázquez se haya visto privado de utilizar la bala de Salamanca. En el Helmántico, el Deportivo estará dirigido por otro entrenador. En principio, Rubén de la Barrera. Si las negociaciones, que a la hora de cierre de esta edición no estaban cerradas, no llegaran a buen puerto, el club tiene un plan B, que sería Luis Carrión. Se trata de un técnico escuela Barça que la pasada temporada entrenó al Numancia, con el que descendió a Segunda División B.

Tanto De la Barrera como Carrión son dos entrenadores de similar estilo, con una clara apuesta por el juego combinativo y de ataque. La ausencia de este dominio de los partidos ha sido, precisamente, una de las cruces que se le han puesto esta temporada a un Fernando Vázquez que, hace poco más de un año, llegaba para obrar el milagro de una salvación que parecía casi imposible, y doce meses después es despedido tras haber manifestado públicamente que se sentía con fuerzas para seguir y lograr el objetivo. El de Castrofeito se va con el equipo segundo de su grupo pero con una dinámica negativa, agravada el pasado domingo cuando con un equipo plagado de bajas sucumbió en Zamora.

Hoy, Vázquez ya es pasado. El futuro será el decimoquinto entrenador en 8 temporadas y, salvo sorpresas, responde al nombre de Rubén de la Barrera y es de Monte Alto.