Tenía 22 años cuando se enfrentó al Deportivo en Champions, y solo cinco años después decidió dar un cambio radical a su vida
25 mar 2021 . Actualizado a las 11:12 h.Cinco años después de debutar en el estadio de Riazor con el Manchester United, Lee Roche dio un cambio radical a su vida. Era el 2003 cuando la promesa del conjunto inglés saltaba al verde del estadio coruñés. Jugó la primera parte de aquel partido que se saldó con victoria del Deportivo por 2-0 gracias a los goles de Víctor Sánchez del Amo y otro en propia puerta de Mark Lynch. Rocha vivía el sueño que siempre había deseado. Con Álex Ferguson a los mandos de aquel equipo lleno de estrellas como David Beckham, Ruud Van Nistelrroy o Gary Neville.
Dieciocho años después, la realidad de Lee Roche es bien distinta. Nada tiene que ver con el fútbol. Ni con el éxito. Ni con una vida de rico. Tenía 27 años cuando decidió que su vida en el terreno de juego no era lo que quería. Sin apenas dinero para mantenerse, la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra y Gales le ayudó económicamente y fue entonces cuando comenzó su formación como fontanero, a lo que se dedica en la actualidad.
«He tenido compañeros de la construcción que me han preguntado por el United y cómo he acabado aquí», reconoció Roche en una charla con Planet Footbal. Admite que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho en su vida pero sí reconoce que «a veces se me hace un poco cansino tantas preguntas, así que no voy contando que he jugado en el Manchester United».
Si echa la vista atrás, es sincero a la hora de ver los errores que pudo cometer. Uno de ellos fue el no relacionarse demasiado con el resto de compañeros de equipo. «Me hubiese ido mejor si me hubiera mezclado más con los chicos. Era muy callado y no me juntaba con ellos», relató el exfutbolista inglés.
Sobre aquel debut en la Champions en Riazor recuerda la música. «Recuerdo la sensación de escuchar la música de la Champions, estaba como en una burbuja», afirma. De aquel encuentro rememora que tuvo que defender a Albert Luque. «Me enfrenté a él y creo que lo hice bien, pero en el descanso me cambió», afirma.
Un cambio del todo a la nada. Un giro radical a una vida que prometía. Y sabe qué cosas serían necesarias para que no se volviesen a dar casos como el suyo. «Creo que a los futbolistas jóvenes se les debería alentar a formarse en otras cosas para que sepan cómo es el mundo en realidad», y agregó que «la mayoría de ellos no tiene un plan B por si no consiguen convertirse en profesionales», finalizó Ree Roche.