
Quiles es un jugador de apariencia frágil, pero buenos fundamentos, que no parece rápido, aunque sí lo es, que no parece trabajador, pero es de los que más metros y más metros en esprint hacía, que por su desgarbo no parece técnico, aunque es técnicamente muy dotado. Dentro de esta categoría se le puede catalogar como importante, con gol, trabajo e implicación, y que, además, está en la edad ideal para dar el salto definitivo en su carrera.
Su fichaje por el Deportivo se convierte en una apuesta consolidada, pues en un Recreativo muy pobre ha protagonizado números importantes. En cuanto a su aportación al juego, según mi criterio, Quiles no es delantero puro. Sabe aguantar la pelota de espaldas y dar progresión al juego, pero yo lo ponía en la banda derecha, abierto para recibir al pie y encarar. Golpea de cine con la pierna izquierda y pone muy buenos centros. Además, como es un jugador de trabajo, va a aportar esfuerzo en banda. Lo ideal es que se complemente con un lateral profundo para que él pueda meterse hacia dentro y generar superioridades. Si no lo veo como delantero de referencia, tampoco como mediapunta, pues se ofusca en la búsqueda del gol.
Su déficit está en el aspecto físico. Tiene que sacrificarse más en los entrenamientos y machacarse en el gimnasio. Hace una vida de futbolista profesional, pero debe insistir en el entrenamiento invisible. Si da ese salto y se hace más fuerte y mejora en anchura de espalda y fortaleza, va a ser un buen delantero, porque es resistente, rápido y elástico, pero le falta fuerza.
En el vestuario es de los jugadores que asume la responsabilidad. Habla poco, pero es disciplinado. No es la alegría de la huerta, pero entra a la broma. No va a ser el chistoso de la plantilla, pero se va a reír. En un equipo que quiera dominar y jugar en campo contrario, va a sentirse cómodo.