El club trabaja en las salidas de Cartabia, Rolan, Agbo, Beauvue y Borges, mientras se refuerza con jugadores que no supongan una carga en el futuro
27 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Deportivo está acometiendo en este largo período sin fútbol toda una reestructuración de la plantilla del primer equipo desde dos premisas fundamentales: desprenderse de aquellos que ni por sueldos ni por rendimiento pueden seguir vistiendo la blanquiazul la próxima temporada y, por otro lado, reformar por completo una plantilla a la que está incorporando fichajes con contratos de poca duración. La intención del club es escarmentar de los errores cometidos en el pasado y, sea cual sea el resultado final del curso que aún está por comenzar, en ningún caso condicionar la planificación de la siguiente temporada.
En estas seis primeras semanas desde que el balón dejó de rodar, el Deportivo ha llevado a cabo salidas e incorporaciones. Tras el traspaso de Mujaid por unos 1,7 millones de euros, las despedidas de Nacho González y Carlos Abad (ambos con contrato hasta el 2022) se han acometido desde la premisa de liberarse de jugadores que condicionaban otras operaciones. Ni el mediapunta ni el portero protagonizaron el rendimiento esperado en una temporada paupérrima para el Deportivo, por lo que el club no ha dudado en prescindir de ambos mediante la rescisión. Aún quedan más contratos por resolver. Todos los esfuerzos se centran ahora en liquidar a Claudio Beauvue, Diego Rolan y Fede Cartabia (cuyos respectivos acuerdos expiran el curso que viene), así como Uche Agbo (comprometido hasta el 2024) antes de que empiece la pretemporada.
El nigeriano podría disponer de cartel en el extranjero, al igual que Beauvue. Rolan también contaría con posibilidades de regresar a México, después de su paso por el Juárez hace dos temporadas. Lo mismo sucedería con Fede Cartabia, que ha completado las últimas temporadas en el fútbol árabe.
Estos destacan como los montantes salariales más altos junto al de Borges, al que el club también está buscando una salida. El costarricense, que firmó un contrato de larga duración, se perderá muy probablemente el inicio de la pretemporada debido a la llamada de su selección para disputar la Copa de Oro.
Caso distinto a estos sería el de Lucho García, con contrato hasta el 2023. El club vería con buenos ojos su cesión a otro equipo, siempre que este militase en un grupo distinto al del Deportivo. No obstante, la normativa de la nueva categoría permite hacer hueco en la plantilla a un tercer portero, aunque se hayan cubierto todas las fichas permitidas. El equipo coruñés ya cuenta bajo palos para la próxima temporada con el exfabrilista Pablo Brea y Mackay, recién retornado al club.
En su presentación, Borja Jiménez se había manifestado acerca de la necesidad de liberarse de los futbolistas con que el Dépor no cuenta para el curso que viene: «Siempre es mucho más fácil fichar jugadores que poder sacarlos. A cada jugador se le ha transmitido desde la secretaría técnica lo que vamos a intentar que sea su futuro. Cada situación nos va a llevar a un escenario diferente, pero el club está preparado. Nos queda un mes [hizo estas declaraciones el pasado día 14], muchísimo tiempo. Hay que tener paciencia, saber que algunas situaciones serán más fáciles de resolver, y otras más largas. Intentaremos que para el inicio de pretemporada los jugadores que no queramos que estén puedan haber salido; y si no, serán uno más».
Refuerzos
En el apartado de llegadas, los fichajes ya confirmados de Menudo, Mackay, Aguirre, Quiles, De Vicente y Lapeña han respondido al criterio de incorporar a jugadores que, desde la calidad y la filosofía de juego de Borja Jiménez, conozcan sobradamente la categoría a la que se van a enfrentar. Además, estas cinco son incorporaciones que el Deportivo corría el riesgo de perder finalmente, ya que el mercado ha estado muy activo entre los equipos punteros de la Primera RFEF, y buena parte de estos futbolistas estudiaban también otras ofertas. Todos han firmado contratos de corta duración. Menudo, Mackay, Lapeña y Quiles han rubricado una vinculación de dos temporadas, mientras Aguirre y De Vicente se han comprometido por un único año.
La última incorporación del riojano Adrián Lapeña podría abrir una completa reforma de la zona de centrales, pues tras el traspaso de Mujaid, tampoco está confirmada la continuidad de Borja Granero en el proyecto. Por el defensa valenciano podrían estar interesados varios equipos de Segunda.