Escarmentado por su experiencia en Cartagena, el entrenador del equipo blanquiazul ha priorizado arrancar la pretemporada sin aquellos futbolistas que dejarán el club
15 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.William de Camargo y Borja Jiménez tienen pasado en común. El brasileño ya estaba en el Cartagena cuando el técnico abulense llegó para suplir a Gustavo Munúa, y volvieron a coincidir cuando el conjunto blanquinegro recibió de nuevo a préstamo al extremo para fortalecer el proyecto de Segunda División. El día en que el futbolista fue presentado por segunda vez a la afición cartagenera, el presidente del club deslizó un detalle que ayuda a entender qué sucede hoy en el nuevo destino del entrenador. «El mercado nos dirá si se quedan o si salen. A día de hoy no son una prioridad para lo que nos ha trasladado el míster. No son jugadores imprescindibles para Borja», apuntaba Paco Belmonte respecto a la situación de Elady Zorrilla, Miguel Cordero y Carlos David. Jugadores con peso en el vestuario a quienes el directivo dejaba en el aire a 25 de agosto sumándolos a teóricos descartes como Sergio Ayala o José Ángel Jurado. Demasiados casos calientes en un polvorín.
Aunque el míster recondujo la situación con varios «prescindibles» del plantel —Jurado y Elady acabaron el curso entre los jugadores más empleados—, hay quien, tras haber conocido por dentro la caseta del Efesé, la retrata como «bastante difícil». No faltaron voces que achacaran a las turbulencias internas el bache que sufrió el equipo y el consiguiente despido del actual entrenador blanquiazul.
El proyecto arrancó marcado por una pretemporada enrarecida de la que Borja Jiménez extrajo una valiosa lección. «Nos queda un mes, que para dar salida de jugadores es muchísimo tiempo. Hay que tener paciencia, saber que algunas situaciones serán más fáciles de resolver y otras más largas. Intentaremos que para el inicio los jugadores que no queramos que estén puedan haber salido», detalló en su primera rueda de prensa en A Coruña. «Siempre es mucho más fácil fichar jugadores que poder sacarlos. Cada situación nos va a llevar a un escenario diferente, pero el club está preparado para todo tipo de situaciones», aseguraba en un anticipo involuntario de lo que ha terminado por ocurrir.
Además de deshacerse de todos aquellos que acababan contrato salvo Miku, el Deportivo liberó a Nacho y llegó a acuerdos de rescisión con Abad, Bóveda, Galán y Beauvue —este, sellado ayer—, cedió a Adri Castro y traspasó a Mujaid y Lucho. Los casos más sencillos, por tiempo de contrato o salario, han quedado resueltos, pero de entre los presumibles descartes resisten Salva Ruiz, Borges, Uche, Fede y Rolan. Solo el lateral —cuya situación fue confirmada involuntariamente por el técnico durante la comparecencia de junio— trabaja ahora en Abegondo. El resto, amenazados por el ERE, siguen ausentes. El tico, representando a su selección en la Copa Oro; los otros tres, gozando del permiso indefinido otorgado por el club, dispuesto a evitar un segundo mal trago a su entrenador.