El equipo blanquiazul acudió a O Carballiño con solo quince jugadores y dejó una impresión algo triste ante un Arenteiro mejor cosido y con más garra
20 ago 2021 . Actualizado a las 22:34 h.El Deportivo dejó una pobre sensación en Espiñedo. La convocatoria de Borja Jiménez era corta, quizás teniendo en cuenta que hoy juegan de nuevo, y el equipo se hizo pequeño. Era solo un bolo veraniego de pretemporada y el recién ascendido a Segunda RFEF, el Arenteiro, tenía un extra de motivación ante su afición. Pero la alineación de Borja Jiménez no transmitió nada y el equipo blanquiazul mostró escasez de recursos y de juego, especialmente en la primera parte.
El Arenteiro, con su esquema de 5-2-3 ya aprendido de la pasada temporada, no tuvo problemas para sujetar a un Deportivo que apenas molestó en el inicio. La presión alta de los locales inquietó a la defensa deportivista en los primeros instantes, pero sin ocasiones.
En ataque, solo Rafa De Vicente dio algo de juego en este Dépor. Avisó con un primer remate flojo sin problemas para Diego. El 9, Noel, trabajó subiendo a recibir a la banda intentando crear al menos sensación de peligro. El segundo remate de De Vicente casi sorprende a Diego pero la cepa del poste fue aliada del Arenteiro. Doncel apareció con otro remate que el meta local desvió a saque de esquina. Sin embargo, fue el Arenteiro el que dominó, recuperando el balón con facilidad y dominando todas las parcelas del campo, aunque evidenciando también errores que en este momento no importan, pero que habrá que corregir.
El partido entró entonces en una fase trabada, pero siguió con la sensación de que el Arenteiro es un equipo mucho más hecho que este Dépor aún por coser.
En el arranque de la segunda parte se movió pronto el marcador. Noel, tras asistencia de Yeremay, aprovechó un error en una salida de balón del portero y la defensa local. Pero el Arenteiro igualó cinco minutos después con otro regalo que Renan transformó con un penalti. Sylla fue otro de los locales que inquietó a la defensa blanquiazul, especialmente a Pablo Trigueros. Y Álex Fernández enviaba alto el lanzamiento de una falta.
Este Dépor, con solo cuatro suplentes, afrontó la segunda parte sin poder mover casi el banquillo. Salieron Celso Borges, Juan Rodríguez, Guerrero, y el guardameta Pablo Brea. Gandoy fue el último en probar con un lanzamiento que hizo estirarse a Diego. Mientras que Fran Justo daba paso a seis jugadores de una tacada para afinar la puesta a punto del Arenteiro. La afición local pudo disfrutar de ver a casi todos sus jugadores nuevos en el campo.
Los jóvenes del Dépor aguantaron con temple y dejándose ver en ataque en los minutos finales y el equipo carballiñés acabó dejando a su afición bastante satisfecha, con la sensación de que aún quedan aspectos por pulir, pero de que hay equipo para dar la talla, si acaban por llegar un par de refuerzos a Espiñedo.
En cambio, la imagen de este Dépor fue de equipo incompleto o con piezas importantes ausentes. Todavía queda trabajo en marcha, pero mucho tendrá que mejorar el equipo coruñés para poder competir con garantías en Liga. La pretemporada engaña, pero también sirve para ver las carencias. Y en el Deportivo son variadas.
El partido resultó atractivo para la afición local, que acudió al estadio de Espiñedo en buen número, aun con las restricciones de aforo que siguen vigentes. Al Deportivo le espera hoy en Ordes (19 horas) un nuevo encuentro preparatorio ante el Pontevedra.
Para el equipo ourensano, el empate frente al Dépor es uno más de los resultados positivos que suma en estas semanas de entrenamientos, en las que se está enfrentando a equipos de nivel y está superando las pruebas con solvencia.
Pablo Trigueros: «No todo va a ser Riazor o buenos campos»
Puro rodaje. Así definió Pablo Trigueros el partido en Arenteiro en el que el Deportivo no pudo rascar más que un empate insulso. «Este partido nos sirve para coger ritmo, que es lo que queremos, de cara a la semana que viene. Un empate en un campo en el que era difícil jugar por cómo está el terreno, pero creo que hemos competido. Son campos donde hay que hacer eso, a la máxima intensidad, y las conclusiones son positivas», explicaba el central.
Hizo Trigueros referencia a la importancia de saber desenvolverse en campos complicados que no estén en un estado óptimo. «Vamos a encontrarnos campos de hierba artificial, vamos a tener de todo. Creo que es una muestra de lo que nos puede venir en la temporada. No todo va a ser Riazor o buenos campos y esto sirve para ver cómo estamos en estas superficies», analizaba.
El defensa valoró también el horario (21.30 horas) del estreno liguero ante el Celta B: «Es un poco tarde, pero bien. A mí me encanta jugar de noche. Esperemos que se llene el campo y que nos animen lo máximo posible».
Borges tuvo minutos pese a que saldrá del club
Pocos recordarán una convocatoria tan exigua como la que el Deportivo presentó en O Carballiño. Claramente condicionado por la cita de esta tarde en Ordes ante el Pontevedra (19 horas), el segundo partido amistoso para el equipo en 24 horas, Borja Jiménez se plantó en Espiñedo con quince futbolistas.
El banquillo estaba integrado por únicamente cuatro hombres: tres canteranos y Celso Borges. El internacional costarricense saltó al césped en la segunda parte y llegó a disputar algo más de 20 minutos del encuentro. A falta de saber si el tico participará en el partido de hoy frente al Pontevedra, esos veinte minutos podrían haber sido los últimos de Borges con la camiseta blanquiazul.
El centrocampista es uno de los dos futbolistas que el club ha incluido en el ERE —el otro es Uche Agbo—. Es la única manera que ha encontrado la institución, tras lograr la desvinculación de Keko, Fede Cartabia y Diego Rolan— para desprenderse de dos de los salarios más abultados de toda la plantilla, después de que no fructificase ninguno de los intentos por encontrar acomodo a ambos futbolistas en ningún otro conjunto.
Profesionalidad
«Todo lo que me ha demostrado es que es un persona increíble. Se ha comportado como un profesional desde el primer momento y ha intentado entrenar como el mejor», decía el entrenador deportivista sobre Borges antes de viajar a Ourense. El futbolista dio un ejemplo más de su disciplina al saltar al campo sabiendo que tiene las horas contadas como futbolista de los coruñeses y que su situación finalizará en una salida con visos de acabar en la justicia.
El ERE afectará además a empleados de otros sectores del club. Así, tres trabajadores de diferentes áreas se verán obligados a abandonar la entidad blanquiazul en las próximas semanas. Se trata de Pablo Pereiro, Rafa Carpacho y Juan Lagarda. Los dos primeros, con más de veinte años de antigüedad en el club coruñés, y el tercero con más de treinta.