Lapeña, como antes Benito, Víctor García y Villares, no hizo olvidar a Trilli
26 sep 2021 . Actualizado a las 18:15 h.«Calienta, Manuel Pablo, que sales». Como siga así, a Borja Jiménez solo le quedará llamar al histórico futbolista, actual entrenador del Juvenil A del club, para un lateral derecho que sigue sin dueño. Los hechos no dejan dudas. Nadie ha convencido más al míster abulense en esta posición que Trilli, un chico de 17 años con apenas 90 minutos de juego en el primer equipo, pero de baja desde el pasado día 5, cuando se lesionó con la selección sub-19. Salvo recuperación exprés, este tampoco estará disponible para el partido del Dépor del viernes contra el SD Logroñés.
El canterano había debutado con brillantez en la primera jornada, pero se perdió las cuatro siguientes, en las que Jiménez ha repetido cambios y pruebas. En Salamanca comenzó con Lapeña, central titular, pero que ya había jugado en esta posición en los minutos finales contra el Tudelano. Tras el descanso, fue el turno de Alberto Benito, que había comenzado desde el once precisamente aquella jornada, pero no había vuelto a salir. Incluso, en una insospechada vuelta de tuerca en la recta final del partido de ayer, este y el zurdo Aguirre intercambiaron sus posiciones. Además, entre Trilli y los laterales de ayer, por ahí también habían pasado Víctor García (en Calahorra) y Villares (contra el Badajoz), pero no volvieron a jugar ahí.
Es cierto que hasta ahora el equipo entrenado por Borja Jiménez no había encajado gol, pero la sensación tras el pobre rendimiento general de este domingo es que la continua selección de diferentes jugadores para la misma posición ha confundido a la plantilla, al tiempo que ha desajustado aquello que funcionaba. Además, ha acabado por llamar la atención de los rivales. Los dos goles del cuadro salmantino llegaron por aquel mismo costado, donde a los problemas de Lapeña para contener a Rayco se añadió la falta de colaboración defensiva de Juergen, quien de inicio jugó como centrocampista por la derecha y no persiguió la subida de Salinas en el primer gol. Luego, Benito dio profundidad, pero lo cierto es que la defensa local resolvió todas sus incursiones.
A Borja Jiménez se le juntan la amargura de la primera derrota liguera y la necesidad de sofocar el incendio del lateral derecho. Tendrá que hacerlo antes de que este pase de ser el primer contratiempo de la temporada, a convertirse en un preocupante agujero en la confección de la plantilla.