El Superdépor como espejo para un «Superrealunión»

TORRE DE MARATHÓN

Un lance del partido de esta temporada entre el Real Unión y el Celta B
Un lance del partido de esta temporada entre el Real Unión y el Celta B REAL UNIÓN DE IRÚN

El rival deportivista pertenece a la familia Emery y está presidido por Igor, hermano de Unai e hijo de Juan, histórico blanquiazul

09 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A Igor Emery le hacen chiribitas los ojos cuando pone en el espejo a su Real Unión, el centenario club de Irún que preside desde este verano, en que su familia se hizo con la propiedad, con el Deportivo, visitante de este sábado en el histórico Stadium Gal. «Sí, puede ser un buen ejemplo: intentar que el Real Unión se convierta en un Superrealunión», contesta orgulloso, mientras recuerda aquel inolvidable equipo coruñés que, tras mil vicisitudes y hasta una longa noite de pedra, regresó a la máxima categoría para convertirse en Superdépor, ganar su primer título y abrir una etapa en la que se codeó con los grandes. Igor es hermano de Unai, cuatro veces campeón de la Liga Europa desde los banquillos del Sevilla y, en la actualidad, del Villarreal. «Este es un proyecto a largo plazo, pero sabiendo que debemos apretar cada domingo. Queremos un club saneado, con bases sólidas y, a partir de ahí, crecer. No nos ponemos techo, pero paso a paso», avisa.

El equipo vasco, seña de identidad de una comarca de 120.000 habitantes, pero enmarcado en una provincia donde comparte presencia con la Real Sociedad (San Sebastián está a solo 20 kilómetros de Irún) y el Eibar, está creciendo desde un presupuesto de 1,7 millones de euros y la intención de remontar su irregular inicio, en el que ganó las dos primeras jornadas, pero perdió las cuatro siguientes. El Real Unión, fundado en 1915 y con cuatro Copas (1913, 18, 24 y 27) en su palmarés, enlaza las doce últimas temporadas en Segunda B y Primera RFEF en busca de un nuevo impulso. Su oportunidad quizá haya llegado de la mano de los Emery, que han dado el salto al despacho para presidir la entidad de su tierra. «Tenemos la ambición de hacer un club igual de grande que hace cien años. Estamos justo en el corazón de una región muy amplia transfronteriza, con un futuro muy grande y unos proyectos muy interesantes, y el Real Unión tiene que ser uno de esos proyectos», señala Igor Emery, que hasta ahora trabajó como periodista y asesor de comunicación de su hermano Unai.

«Este es un reto bonito y con una gran historia, una historia en la que han participado mi abuelo [Antonio, meta del Real Unión desde 1924 a 1932], mi padre y mi tío [Román]», añade. Igor y Unai son hijos de Juan Emery, que comenzó en Irún y llegó a A Coruña. «Encontrarnos con el Dépor es algo especial, porque nuestro padre siempre nos contaba con orgullo que salió a hombros de un partido en Riazor», recuerda. Este defendió la portería blanquiazul entre 1959 y 1962, y compartió vestuario con Amancio. «Además, mi hermano estuvo haciendo el curso de entrenador allí [en su etapa como jugador del Racing de Ferrol] y solía ver al Superdépor de Irureta en Riazor», explica. Se espera que, aprovechando el descanso liguero, Unai Emery vuelva a Irún para animar al Real Unión frente al Dépor de su espejo.