El mediocentro hace autocrítica de los dos últimos empates consecutivos
10 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Si algo distingue al Deportivo de las últimas temporadas de este, es cómo el grupo formado el pasado verano ha sabido apartar la autocomplacencia a un rincón. Ni siquiera Diego Villares (Vilalba, 1996), titular en doce de las catorce jornadas disputadas, evita reconocer errores después de dos empates consecutivos que paradójicamente han destacado al equipo coruñés en el liderato de la clasificación de Primera RFEF, pero también han convencido más que nunca al vestuario de la necesidad de mejorar. La primera oportunidad para demostrarlo será el domingo (17.00 horas, Footters) en Riazor frente al Valladolid Promesas.
—Comentaba Álex Bergantiños en una entrevista a La Voz que la irrupción que usted ha protagonizado en el primer equipo le recordaba a su propio estreno.
—Para mí es un orgullo que Álex diga eso. Ojalá pueda estar muchos años aquí como él, y cuando llegue a los 36 años pueda haber conseguido una cuarta parte de lo que ha conseguido él.
—Fue el más destacado de la horrible temporada anterior. ¿Cómo se está encontrando en esta?
—De momento estoy cómodo dentro del equipo. Es cierto que ahora llevamos un par de partidos no de mal juego, sino de dudas y, sobre todo, de imprecisión. Pero yo en el equipo estoy cómodo, he podido jugar la mayoría de los partidos de titular y estoy contento.
—En el plano personal, ¿cómo se ha visto?
—Como equipo hemos tenido un pequeño bajón, y yo he estado espeso en estos partidos. Optamos por un posicionamiento un poco distinto, y no ha salido lo que buscábamos.
—¿Qué le está pasando al equipo?
—Hubo un poco de despiste por el partido de Copa. Muchos compañeros viajaron a Murcia. Fue una semana un poquito distinta, y se nos pudo notar algo por los cambios en los entrenamientos. Pero esto no es excusa para nada. Ahora tenemos un partido bonito para conseguir tres puntos el domingo, y a seguir líderes.
—¿El equipo ha pecado de poco atrevimiento?
—Puede ser que el equipo estuviese un poco más tímido que en otros partidos. Esa imprecisión [se refiere al mano a mano de Nieto con Mackay al cuarto de hora del derbi contra el Racing] que empezamos teniendo cohibió al equipo en cuanto a juego. Además, el rival también juega y el Racing estaba motivado e hizo un buen partido.
—¿Cómo se pasa página y se corrigen esos errores?
—Entrenando más. Esos partidos ya se quedaron atrás, y ahora trabajas toda la semana pensando en el próximo.
«Para mi renovación solo faltan pequeños detalles, pero no tenemos prisa»
Villares está en negociaciones para continuar en el Dépor el curso que viene, aunque su contrato actual cuenta con una cláusula de renovación en caso de que juegue 25 partidos.
—¿Cómo va su renovación?
—Bien, se va a dar antes o después. Ya lo hemos hablado, y no tenemos prisa ni el club ni yo.
—¿Le ha despistado?
—Puede que esa semana o ese par de semanas me despistase, porque era una situación nueva para mí. En el Fabril mi renovación siempre había sido muy rápida y más privada. Ahora la opinión de todas las partes me descentró un poco, pero está todo olvidado y por suerte va a salir bien.
—Llamó mucho la atención la reacción de su agente.
—Tanto al club como a mí nos sorprendió. Mi relación con el club es muy buena y la predisposición de las dos partes también.
—Cuando hablan los agentes es con el beneplácito del jugador.
—Sí, pero yo con el club tengo una fantástica relación. Para el acuerdo solo faltan pequeños detalles. El club sabe que me quiero quedar, pero no tenemos prisa.
—¿Se siente identificado con el proyecto del club?
—Me siento identificado con esa apuesta que se está haciendo con los chavales que llegan de abajo. Porque yo también viví la situación de ser juvenil, aunque fuese en otro club más humilde como el Vilalbés, y me veo reflejado en ellos.
«Debemos volver a ser ese Dépor dominador y que genera muchas ocasiones para llevarse los puntos»
El Deportivo aspira a recuperar su mejor juego en los tres compromisos que le quedan para cerrar el 2021.
—¿Estos últimos rivales les motivaron menos que aquellos partidos contra el Santander, la UD Logroñés o el Majadahonda?
—Puede ser, aunque tú no lo veas así, siempre puede… No es que vayas con menos ganas a ese partido, sino que contra los rivales más fuertes el equipo va todo junto. Pero en todos los partidos salimos igual.
—¿El juego colectivo está pagando en estas jornadas la presión de ser el Deportivo, el rival a batir?
—Siendo el Deportivo siempre vas a ser el equipo a batir, llamas más la atención y la afición contraria te va a tener más ganas.
—¿Ser líder les causa presión? ¿Notan que ahora ya tienen algo que defender?
—Estar de líder no nos causa presión. Es un objetivo a cumplir, pero no nos da presión.
—Llevan dos semanas sin ganar. ¿Cuántas ganas hay de volver a conseguirlo?
—No se puede decir que llevemos mucho sin hacerlo, pero una vez que te acostumbras a ganar, necesitas seguir ganando. Y ya hay ganas también.
—Al igual que los fichajes, usted también está disfrutando por primera vez de un estadio de Riazor al máximo de capacidad.
—Sí, yo el año pasado el partido que jugué con más gente fue al final con 5.000 personas. Y, claro, a mí también me impresiona verlo ahora, porque nunca había jugado ante tanta gente y, además, todo el partido animando. Es un patrimonio que tiene el Dépor, que te lleva en volandas.
—¿Qué conoce del Valladolid Promesas?
—Sabemos que es un equipo que querrá manejar el partido a través del balón, que intenta siempre salir jugando y que nos va a intentar poner las cosas difíciles. Son muy atrevidos ya desde la primera línea, y no va a rifar el balón para nada.
—¿La clave de este partido será si el Deportivo es capaz de recuperar su mejor versión?
—Sí, somos un equipo que tiene que llevar el control de los partidos y el peso. Tenemos que volver a ser ese Dépor dominador y que genera muchas ocasiones para llevarse los partidos.