Diego Villares para las lentas, Noel para el rock and roll

TORRE DE MARATHÓN

Diego Villares y Noel, durante un entrenamiento del Deportivo
Diego Villares y Noel, durante un entrenamiento del Deportivo CESAR QUIAN

La versatilidad del Deportivo se plasma en los relevos entre el centrocampista y el delantero, símbolos de una identidad a consolidar con sus renovaciones

08 ene 2022 . Actualizado a las 23:31 h.

Si décadas después del invento aún se debate a quién colgarle la etiqueta en el ámbito musical, Borja Jiménez tiene claro qué implica para el Dépor la acepción futbolera del término rock and roll: «Es un registro más que en las últimas semanas hemos añadido al equipo; que nos da versatilidad, riqueza táctica. Una manera distinta de jugar en la que puedes alejar jugadores, en la que los pases tienen que ser más largos, en la que la relación entre ellos es diferente porque tienes uno menos por dentro y se amplían las distancias». En esta fórmula recién integrada para bailar al contrario, el papel de Chuck Berry le ha caído a Noel. El delantero es el elemento distinto en la mejor racha anotadora del conjunto coruñés. Seis goles repartidos en dos encuentros en los que él no llegó a marcar. A cambio, generó espacios y distracciones en beneficio de la multitud de compañeros de ataque que lo rodearon para el ida y vuelta frente al Valladolid Promesas y la Cultural. El 4-2-4, abierto al intercambio de golpes, ha permitido al ariete de Silleda encadenar por primera vez esta campaña un par de citas (tres, contando la de Copa) como titular.

El perjudicado suele actuar varios metros por detrás y desapareció de los onces ligueros tras el duelo con el Racing de Ferrol. A Malata reclamaba un ritmo más lento y Diego Villares sabe encontrar los caminos para entretener el balón. «Habrá días en que tengas que ir a más control, con más gente por dentro, y otros de más descontrol. Podemos pasar de una a otra y manejar las dos estructuras nos va a hacer más competitivos», presume Borja, que altera el tempo de los partidos vaciando la medular.

El Talavera, falto de contundencia en ambas áreas, parece un adversario idóneo para mantener la estructura del rock. Bueno para Noel y no tanto para Villares, que sin embargo aún podría participar en un dúo con Juergen. «No creo que tuviera problema en un doble pivote. He jugado muchas veces con dos por delante de la defensa, aunque sí que es cierto que estaba más acostumbrado a jugar como interior», reflexionaba esta misma semana el vilalbés.

Un año del estreno del vilalbés

«A lo largo de la temporada hay muchos momentos y hay que saber adaptarse a ellos», incidía el centrocampista, haciendo suya la beneficiosa polivalencia colectiva. Si consigue plaza entre los titulares podrá celebrar el aniversario de su estreno en el Dépor sobre el césped de Riazor. Tras aquel debut frente al Coruxo, Villares disparó su protagonismo y se convirtió en lo poco rescatable de una temporada para olvidar. Reavivó una conexión con la grada, ávida de productos de la casa, aunque sean de breve tránsito por el filial. Una identidad que se trata de potenciar con futbolistas como Trilli o Noel, de largo recorrido en la base blanquiazul.

El delantero de Silleda y el mediocentro de Vilalba tienen aún pendiente su renovación. Mejor encarrilada (aunque pueda tardar en consumarse) la del especialista en mover al equipo; pendiente de elementos más sustanciales la del amigo del rock and roll.

Alineaciones

Deportivo: Mackay, Víctor García, Lapeña, Jaime, Héctor Hernández, Bergantiños, Juergen, Quiles, William, Noel y Miku.

Talavera: Sousa, Choco, Bourdal, Nicho, Víctor Ruiz, Borja Díaz, Vicente, Ceberio, Toño Calvo, Perales, Añón.

Árbitro: López Parra (Comité cántabro).

Horario: 12.00 horas, Footters.