
Víctor García y Trilli tienen difícil estar ante el Racing de Ferrol, mientras el regreso de Ian Mackay parece factible
01 mar 2022 . Actualizado a las 14:09 h.La plantilla del Deportivo regresó a la actividad en Abegondo con dos puntos del campo concentrando la atención. La portería y el lateral derecho acusaron las bajas en el duelo con el Sanse y son zona sensible de cara al derbi con el Racing de Ferrol. El primer entrenamiento de la semana dejó un pequeño alivio y una importante preocupación. Ian Mackay ha evolucionado bien y tiene muchas opciones de retornar frente al equipo en el que militó durante cinco campañas. El meta coruñés, ausente en Matapiñonera, parece prácticamente recuperado del percance que sufrió en el tobillo y que obligó a recurrir a Pablo Brea, debutante en Liga con el primer equipo. El santiagués colaboró para romper la racha de cuatro encuentros seguidos encajando, pero conoce su rol y volverá al banquillo una vez que se confirme el retorno de Mackay.
Si bajo palos no hay duda acerca del papel de cada candidato, en el lateral derecho la situación es completamente distinta y se ha convertido en la plaza más abierta en los planes de Borja Jiménez. Sin embargo, el técnico abulense parece obligado a improvisar de nuevo para cubrir el puesto, como ya hizo en San Sebastián de los Reyes. Allí contaba con poder alistar a Trilli, pero el canterano se quedó sin actuar por unas molestias.
El problema no ha desaparecido, atendiendo a lo que se pudo ver en la sesión de trabajo, y parece difícil que lo haga con margen suficiente para el partido de este sábado (19 horas) en Riazor. El carrilero había dado muestras de fatiga en los últimos choques y tampoco tuvo descanso la semana pasada debido a la concentración con la sub 19.
Varios futbolistas del Dépor están forzando para poder estar disponibles en un tramo tan delicado de la competición, como ha reconocido un par de veces su entrenador en sala de prensa, y en el caso de Trilli la disposición a exprimirse vendría motivada por la baja forzosa de su relevo. A Víctor García le impide jugar el dolor.
Borja detalló hace ya un tiempo que su retorno no tenía fecha debido a la naturaleza de su problema. «Hay una dolencia que le impide hacer cosas y dependerá de que vaya remitiendo. Es un tema óseo y lo que hoy parecen diez días a lo mejor son cuatro», reflexionaba el técnico el 11 de febrero. Tras volver a probarse e incluso amagar con el retorno la semana pasada, Víctor continúa al margen. Ausencia de entidad por lo que supone también a nivel anímico, ya que su fortaleza y determinación son contagiosas.
Si no se da un retorno inesperado, las opciones en el lateral pasan por volver a emplear allí a Diego Villares o mover a Adrián Lapeña. Ambos conocen la posición.