Dani Barcia y Lucas Taibo, retrato de un problema central en el Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

Lucas Taibo, en un partido con el cadete de División de Honor
Lucas Taibo, en un partido con el cadete de División de Honor MARCOS MÍGUEZ

Ocupan uno de los puestos con mayor escasez en el mercado; el cadete no aceptó renovar, con ofertas de clubes de primer nivel, y el fabrilista tiene un futuro aún incierto

04 jul 2022 . Actualizado a las 19:48 h.

Dos prometedores futbolistas zurdos con pasado (ya) en blanquiazul. Ahí concluirían las similitudes entre Guille Bueno y Lucas Taibo. Les separan cuatro años y varios metros en su zona de acción. Carrilero uno; el otro, central. Diferencias que alcanzan también a la manera de decir adiós. El primero se largó a Alemania a hurtadillas, sin esperar la oferta formal del Dépor; el segundo sí escuchó la puja antes de optar por otro postor. Y en esa propuesta reside la baza blanquiazul para obtener al menos una compensación. Entre los contratos profesionales que se ofrecieron a una docena de canteranos en los últimos meses estaba el del zaguero, elemento destacado de una hornada con brillante porvenir. La del cadete A.

Grupo al que pertenece también Jorge Oreiro, reclutado por el Real Madrid sin esperar a que concluyera la temporada, para hurgar en la brecha del eje de la zaga del conjunto coruñés. Es cierto que Oreiro se ha desempeñado asiduamente en el lateral, pero sus condiciones permiten augurar un futuro inmediato como central merengue. Ahí esperaba utilizarlo también el Deportivo cuando avanzara a su siguiente etapa de formación.

No será ya en Abegondo, aunque el club obtendrá una contraprestación del Madrid, poco interesado en abrir guerras con sus fichajes —sirva también de prueba los alrededor de 700.000 euros que dejará, objetivos aparte, Noel—.

La entidad del próximo propietario del pase de Lucas Taibo también invita a pensar en un retorno para las arcas de la entidad blanquiazul. Cualquiera de los interesados tiene pedigrí y recursos para evitar que el actual poseedor de sus derechos enquiste la negociación. La oferta formal de contrato no impedirá que el jugador cambie de aires, pero sí disuadirá a quienes traten de llevárselo gratis. El Manchester City y el Sporting de Portugal están bien colocados en las preferencias del futbolista y manejan salarios a los que nunca podría acercarse un conjunto de Primera RFEF.

No hay opción a competir y la pérdida es importante. Mucho más allá del rendimiento reciente con la selección gallega campeona de España están la trayectoria y las virtudes del oleirense, hijo de Roberto Taibo Lago, atacante del Dépor de principios de los 80. Planta imponente, buen golpeo, velocidad y rigor táctico; aunque todo esté aún por medir ante adversarios que le den mayores problemas que los padecidos este año en el cadete campeón de su grupo de División de Honor.

Más contrastadas están las condiciones de Dani Barcia. Otro zaguero zurdo de rápido desplazamiento, potencia y buen pie. Atributos que lo colocaron entre lo más llamativo del juvenil que levantó la Copa de Campeones, pero no le dieron para seguir en el salto al primer equipo a Trilli y a Noel (todos, del 2003). A cambio fue titular indiscutible en el Fabril, prosiguiendo con su evolución bajo la tutela de Óscar Gilsanz. En su ilusión por debutar con Borja Jiménez se interpusieron otros cuatro centrales.

El técnico no le dio bola tampoco cuando la baja de Pablo Trigueros y las secuelas del covid en Jaime Sánchez parecían abrirle la puerta de la convocatoria frente al Zamora. «Es un jugador que viene en buena proyección y lo que tiene que hacer es entrenar, mejorar, hacerlo muy bien en el filial y cuando llegue el momento tendrá su oportunidad», razonó entonces el entrenador. Entró en la lista una jornada más tarde, pero no llegó a saltar al campo frente al Real Unión.

El míster tiene un par de fijos en el eje de su defensa. Adrián Lapeña llegó con dos años de contrato y Jaime acaba de renovarlo hasta 2024. Entonces acabará también el de Barcia que aún tendría que competir por la plaza de tercer candidato con Borja Granero. Las cuentas podrían traducirse en una cesión que no estanque al coruñés en el Fabril. Aunque esto dejaría en cuadro a los de Gilsanz tras la salida de David Suárez y Juan Rodríguez y la duda de Fito, recién recuperado de una larga lesión. Llega desde Sevilla Ángel Puerto a disimular un agujero que se extiende al juvenil. Los de Manuel Pablo tirarán de un defensa estadounidense que ya estuvo a prueba en abril. No hay centrales en el mercado y en la cantera coruñesa se empiezan también a agotar.