Sito Ricart: «Venía a Riazor con el Caldes y era como jugar en el Camp Nou»

TORRE DE MARATHÓN

CLAUDIA DOCABO

El nuevo jugador del Liceo firmó por dos años y sueña con lograr algo grande en A Coruña

06 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de un lustro vistiendo la camiseta del Caldes, Sito Ricart (Sant Just Desvern, 1999) da el salto al hockey profesional para formar parte de la profunda renovación del equipo coruñés. Polivalente, ya que puede ejercer tanto de defensa como de medio, su cara refleja la ilusión que le genera el proyecto del Liceo.

—Son sus primeros días en el equipo. ¿Qué expectativas tiene a nivel personal?

—En realidad no tengo ninguna. Vengo a disfrutar y a aprender de toda esta gente. Dar el salto a un equipo profesional siempre es un gusto. A ver cómo va la temporada, pero ojalá podamos igualar los resultados que ha hecho este año y si podemos superarlos, mejor.

—¿Cómo fue recibir la llamada del Liceo?

—Fue una ilusión. Cuando te dedicas a esto siempre tienes el sueño de poder jugar en uno de los grandes. Y en el Liceo, con la historia que tiene, me hizo muy feliz. Lo celebré con mi familia y con mi pareja.

—Llega en un año de completa renovación de la plantilla. ¿Supone un reto para usted?

—Es un reto para mí y para todo el equipo. A ver cómo encajamos, pero creo que haremos un buen grupo y vamos a dar mucha guerra, que para eso estamos. Hay mucho nivel.

—¿Qué es lo considera que puede aportar al equipo?

—Mi perfil es como el de muchos de los que hemos venido aquí: jóvenes y con muchas ganas. La experiencia que nos han podido dar los años que hemos jugado en otros equipos nos proporciona visiones diferentes. Lo más importante ahora es aprender, hacer lo que nos diga el entrenador y jugar por el equipo.

—Firmó dos años de contrato. Ahora va a descubrir lo que es el hockey fuera de Cataluña, con viajes cada 15 días...

—Me encanta viajar, aunque por hockey será diferente. Ir a Cataluña, que es donde estoy acostumbrado a jugar, será como ir a casa. Aprovecharé para ver a mi familia y a mi pareja. Será fácil para mí.

—El salto al Liceo también le permitirá dedicarse exclusivamente al hockey. ¿Cómo valora ese cambio?

—Soy una persona que me gusta mucho formarme en otras facetas. En el Caldes, la parte económica era una ayuda pero aparte trabajaba. Aquí, aunque es un equipo profesional, trataré de hacer algo.

—Además de jugar, ¿a qué se dedicaba?

—Trabajaba en el departamento de ventas de una empresa de Barcelona de diseño de muebles y relojes. Empecé hace seis meses y lo dejé para venir a A Coruña.

—¿Su idea es seguir trabajando aquí?

—Tengo varias salidas para poder hacer y veré un poco los proyectos que me puedan salir dependiendo el tiempo libre que tenga.

—¿Cómo percibió el ambiente en el vestuario durante estos primeros días?

—Fenomenal. Quieras o no, todos hemos coincidido y eso es un gusto. Todos vamos a lo mismo. En Cataluña, muchos jugadores trabajan, tienen sus familias, sus planes. Aquí todos somos jóvenes y muchos venimos a vivir a A Coruña por primera vez y el ambiente es bueno. Si viajamos tanto seremos casi como una familia.

—¿Y la ciudad?

—Ya me han dicho que este sol no es lo normal pero, cuando hemos venido a jugar me pareció muy acogedora. Vengo de Barcelona, que es una ciudad muy grande y bonita pero esto es muy cercano.

—¿Cuáles han sido sus primeras sensaciones al pisar la pista del Palacio de Riazor?

—Cuando venía aquí con el Caldes era como jugar al Camp Nou. Es precioso y esperemos dar muchas alegrías aquí.