Sostiene que solo el ascenso pondrá en valor el trabajo del Dépor, tras no lograrlo el curso pasado, y asegura sentir el respaldo del club en un momento delicado
07 oct 2022 . Actualizado a las 18:18 h.«Estoy completamente de acuerdo [con lo manifestado por Raúl Carnero en su entrevista para La Voz] en que si alguien no sabe aguantar la presión, su sitio no es A Coruña en Primera Federación. Aquí la presión es máxima y hay que convivir con ella. Convivir con la presión de ganar cada día y que cuando no lo hagas te enfrentes a más de 23.000 personas que no están contentas con tu trabajo. Hay que convivir con ello y saber que va a ser así todo el año; no podemos esperar nada de nadie hasta mayo, y en mayo, si ascendemos será magnífico y si no, habrá sido una mala temporada». Borja Jiménez afrontó una comparecencia peculiar antes de medirse al Rayo Majadahonda al frente del Deportivo. «Llevamos veinte minutos de rueda de prensa y solo hemos hablado de lo que hacemos mal», llegó a reprochar.
Para entonces, se computaban tres preguntas sobre la evolución de los jugadores lesionados, otra en torno a las virtudes del sistema con línea de cinco, dos más sobre el próximo rival, una del perfil de jugadores para atacar por fuera, un par acerca de Retuerta y, cierto, otra sobre el papel de Jaime en el gol encajado frente al San Fernando. El punto de inflexión llegó, sin embargo, con una cuestión al respecto de la situación mental del grupo.
«El recurso fácil, cuando no se sabe cuál es el problema, es hablar de ansiedad y estado de ánimo. Eso no es fútbol. Está claro que la cabeza influye, pero cuando hemos ganado nos quejábamos de que no había juego y hablábamos de sensaciones; ahora que hemos perdido por primera vez, hablamos del resultado. Siempre se puede señalar algo que está mal; es el infinito», argumentó el míster.
«No es que el factor mental tenga menos importancia que lo táctico o que las piernas —matizó—. Lo que quiero decir es que cuando ganábamos decíamos que jugábamos mal y ahora que perdemos y podemos interpretar que jugamos mejor que el rival, recurrimos al aspecto mental».
La intervención reincidió en ese señalamiento a la disparidad del juicio. «Lo entiendo —advirtió—, porque aquí se quiere ascender en la jornada siete. Y en la seis, y en la dos. Se quiere ascender cada día. Otra cosa es que en el camino el nivel de autoexigencia nos pueda hacer algo más de daño. Pero es lo que hay, y precisamos convivir con ello todos los días. Cuando las cosas no van bien hay que intentar trabajar más, pero el equipo desde pretemporada llevaba once o doce partidos sin perder y lo que me parece es que ha habido muy poca paciencia y que eso al futbolista le ha dolido».
Lamentó, sin perder el hilo argumental, que «en el exterior se generó un nivel de estrés innecesario sobre el equipo cuando no había perdido. Con once de quince que teníamos antes de jugar contra el San Fernando solo se habían dicho cosas malas, y eso me parece muy injusto. Que había margen de mejora, sí. Somos los primeros de acuerdo en eso. No se puso en valor nada de lo que se iba consiguiendo y eso me duele». El entorno ya no abandonaría el primer plano. «Entiendo a los medios y su papel y entiendo y respeto muchísimo al aficionado —subrayó Borja—. Y después de la derrota, ves que se puede perder haciendo más situaciones de gol que en otros partidos, esto es el fútbol. Puedes tener 22 ocasiones y que el rival tenga dos y perder. Os he oído hablar mucho de datos, y el xG [registro de las expectativas de anotar] del otro día es 3 a 0,15, y perdimos. Pero esta semana no se ha hablado nada de eso».
«Cuando comento lo del todo mal es un poco por los inputs que me llegan desde fuera —quiso aclarar el técnico—. Si digo que hasta mayo no podemos esperar nada de nadie, me parece normal. Hasta no ascender, después de no haberlo logrado el año pasado, debemos tener claro que no se puede esperar nada. Tenemos ahí el no haber conseguido el objetivo y entiendo que la gente sea más pesimista; ni me sorprende, ni lo veo novedoso».
«La presión la llevo bien»
El Deportivo rehusó tomar medidas tras ese fiasco de final de campaña al que apuntaba el entrenador abulense. Pero ese poso que también mentaba vuelve inestable su situación actual, y otro revés podría tener consecuencias. Posibilidad que no inquieta a Borja Jiménez. «La presión la llevo bien —compartió en su rueda de prensa—. Vemos qué se genera después de una no victoria en los equipos grandes, y este es el más grande de la categoría. Hay que convivir con ello y dar normalidad a lo que significa una victoria o una derrota en una competición a largo plazo».
«¿El respaldo? Sí, claro. Mi día a día con Juan [Giménez], Carlos [Rosende] o David [Villasuso] no cambia en la victoria o en la derrota. Hacemos nuestro análisis y nuestra crítica de lo ocurrido y tratamos de mejorar», abundó el técnico, satisfecho también con el aval verbalizado por Antonio Couceiro: «Estamos muy contentos con su apoyo. El presi es una persona que sabe muy bien cómo funciona esto».
«El error en el gol del otro día no es de Jaime»
«No estoy de acuerdo». Borja Jiménez rechazó que se pueda señalar a Jaime Sánchez en el tanto que propició la derrota frente al San Fernando. «Hay un saque de puerta, un mal despeje, una interceptación muy mala y una situación de uno contra uno frente a uno de los jugadores más rápidos de la categoría. Entiendo que haya que buscar un culpable, pero a mí me enfada más que no haya una buena predisposición del equipo ante un saque de puerta, que Antoñito y Rubén, que son los que cierran, vayan sin mirar a la pelota... El error está más ahí, que en un uno contra uno a campo abierto», recalcó el míster.
«Suelo charlar mucho con los jugadores durante la semana y en esta lo he hecho también con él —detalló al valorar el estado anímico del central—. Para mí el error del otro día no es de Jaime, lo que pasa es que se viste así».
La situación de Retuerta
Otro futbolista en un momento delicado es Alberto Retuerta, quien no ha debutado hasta ahora pese a los problemas físicos de Raúl Carnero. «Creíamos que con línea de tres Víctor lo podría hacer mejor que Retu —explilcó el técnico—. Es un jugador más de la plantilla y su día a día cada vez es mejor y cada vez lo tenemos más definido». «A nivel defensivo es muy agresivo y defiende bien hacia delante, con buenas conducciones cuando sale con la pelota liberada. Podría jugar de central en una línea de tres, como ya hizo en el Castilla», profundizó sobre sus opciones en el futuro.