Los goles de Quiles y Rubén Díez dieron al equipo coruñés tres puntos vitales para superar su crisis, pero sobre todo le devolvieron las buenas sensaciones
16 oct 2022 . Actualizado a las 21:08 h.¡Cómo hubo que sufrir para que el Dépor volviese a la senda de las victorias, pero qué importantes son estos tres puntos y las buenas sensaciones que transmitió este equipo, que comenzó el partido bajo sospecha y lo acabó ovacionado! La era Óscar Cano comenzó con una victoria (2-1) que supo a gloria en un Riazor que suspiró aliviado tras el pitido final del árbitro. El relevo en el banquillo aleja la crisis y sobre todo resitúa al equipo blanquiazul otra vez mirando hacia el futuro.
Después de una sola victoria en los cinco últimos partidos disputados, el Deportivo ganó y convenció por primera vez en la temporada, que ya es decir. Fue un partido en el que disfrutó de fútbol, en especial desde las botas de Rubén Díez, y mordiente en ataque en especial por parte de un Svensson omnipresente.
El latiguillo futbolístico de que a entrenador nuevo, victoria segura llevaba sin cumplirse en el Dépor desde que en el 2020 Fernando Vázquez había regresado el Dépor todavía en Segunda División. De la Barrera había tardado cuatro jornadas en disfrutar de su primer triunfo. La llegada de Óscar Cano al banquillo dio al equipo coruñés una buena puesta en escena desde el primer minuto. Martínez, en un cabezazo a balón parado, Svensson, tras un rápido contragolpe, y Quiles, que chutó alto al cabo de un gran pase filtrado por Rubén Díez, dispusieron de ocasiones para adelantar a los locales en los diez primeros minutos.
Luego el juego se igualó, llegaron los nervios y las imprecisiones que caracterizaron la etapa de Borja Jiménez, y el Linares pasó a controlar la situación. No fue casual que el partido se alocase en la recta final del primer período. Cano, que situó a su equipo de inicio en un 4-3-3 con Rubén Díez al frente de la organización del juego como interior derecho, lo transformó a la media hora en un 5-4-1 que retrasó a Bergantiños a la posición de libre. El Dépor se sintió más seguro, por lo que se estiró un poco más hacia la meta visitante. También hay que reconocer que en el 1-0 colaboró la defensa del Linares. Marcó Quiles su primer gol de la temporada. Fue una liberación para el pichichi del pasado curso, que lo celebró por todo lo alto. Pero medio tanto se lo dio hecho Svensson, atento al error rival en el mediocampo, decidido en la carrera hacia el área rival y preciso en el pase picado para que el andaluz colase su remate ante la salida desesperada de Samu Casado.
Con el Dépor por fin desatado, Soriano chutó a bocajarro tras una avalancha de todo el ataque blanquiazul para que Rubén Díez recogiese el rechace y marcase el segundo a placer. Pero el Linares, invicto hasta ahora y que solo se había asomado a la portería de Mackay en un disparo ajustado del exfabrilista Abeledo, dio un golpe en la mesa justo antes del descanso, cuando acortó distancias. Fermín se escapó tras una mala acción defensiva de Bergantiños, que se pasó de frenada en el área, y se la sirvió en bandeja a Samu Corral para que subiese el 2-1 al marcador y devolviese todo el interés al segundo tiempo.
Los visitantes marcaron el ritmo en el inicio del período decisivo, especialmente desde las acciones a balón parado, aunque sin remates sobre la puerta de Mackay, más allá de una tijereta de Fermín al filo de la hora de partido. La respuesta llegó de inmediato desde las botas de Svenssson, por entonces ya el gran protagonista de todas las acciones de ataque de su equipo, como cuando volvió a dejar a Quiles ante Casado, pero el andaluz no logró que su remate forzado se dirigiese a puerta. A los 66 minutos, el meta salvó al Linares del tercer gol coruñés, cuando Svensson se internó hasta la línea de fondo, se la pasó atrás a la llegada de Soriano, cuyo remate en semifallo fue despejado con reflejos felinos por el guardameta visitante. Cano sustituyó al delantero, extenuado por el esfuerzo, poco después.
Tras una buena ocasión de Rubén Díez, que chutó al lateral de la red, el Dépor llegó a los instantes finales del partido mientras se defendía con la posesión del balón. Mackay detuvo seguro un disparo de Aitor desde la frontal cuando el Linares preparaba la descarga final en busca del empate. Otra vez Cano, desde el primer minuto en pie y dando instrucciones delante de su banquillo, movió el esquema del equipo para reforzar el mediocampo con un 4-1-4-1. El visitante Caro cabeceó a las manos del portero deportivista en plena prolongación para sellar un triunfo crucial para seguir creciendo.
Ficha técnica:
Deportivo: Mackay; Antoñito, Lapeña, Martínez, Raúl Carnero; Olabe (Villares, min 85), Álex Bergantiños, Rubén Díez (Ibai, min 85); Mario Soriano, Svensson (Santamaría, min 73) y Quiles (Zalazar, min 80).
Linares: Samu Casado; Javi Duarte, Caro, Fran Callejón (Edu Viaña, min 87), Candelas (Iván, min 69); Aitor, Arnedo (Lolo González, min 69), Fermín; Abeledo (Fran García, min 77), Samu Corral y Sancris.
Goles: 1-0, min 39: Quiles. 2-0, min 42: Rubén Díez. 2-1, min 45: Samu Corral.
Árbitro: Pardeiro Puente (Cántabro). Amonestó a los deportivistas Rubén Díez y Zalazar, y a los visitantes Samu Corral, Fermín y Fran García.