El técnico del Deportivo destacó la madurez del canterano en el tramo final de un partido en el que el apoyo de la afición «fue vital»
04 feb 2023 . Actualizado a las 22:31 h.El técnico del Deportivo, Óscar Cano, reconoció que el equipo no se mostró cómodo durante buena parte del encuentro ante el Mérida. «Hicimos un buen arranque, donde tuvimos varias acciones a balón parado para adelantarnos en el marcador, más la de Olabe que golpeó en el larguero. Después no nos sentimos bien y así fue hasta la última media hora, donde ya empezamos a generar muchas ocasiones», indicó el entrenador blanquiazul en la rueda de prensa posterior al partido.
Para el preparador andaluz fue clave el apoyo de la afición a la hora de recuperar el control del juego. «Ha sido vital la ayuda de la gente. En los últimos 20 minutos generaron un clima imposible de soportar para el rival», indicó.
Sobre Yeremay, clave en la victoria del Deportivo con el penalti cometido sobre él en el descuento, Óscar Cano reconoció que con su salida «arriesgamos a tumba abierta». «Buscábamos tener dos o tres acciones y Peke es muy hábil en espacios muy pequeños. Es un chico que ha madurado mucho. Se está haciendo un hombre. Solo hay que verle el físico. Se está esforzando mucho y eso me deja muy contento», admitió Cano. Además de su mejoría, reconoció que «es un jugador de los que ya quedan pocos. Actualmente, tal y como se enseña el fútbol, se está eliminando a aquellos jugadores con desparpajo. Los minutos que tenga hasta final de temporada ya lo iremos viendo. Posiblemente he sido injusto con el tiempo que le he dado a Peke, pero hay que tener paciencia con él. Es un jugador que realmente me gusta. Si sigue así, se va a hablar mucho de él», sentenció.
Sobre la acción del penalti, Cano prefirió no mojarse. «No la he visto repetida. Soy una persona a la que no le gusta mentir y reconozco las cosas, pero antes del penalti ya tuvimos ocasiones en las que merecimos marcar más de un gol», aclaró.
Paciencia con los nuevos
En cuanto a los cambios en el once, Cano aseguró que la suplencia de Lapeña en el eje de la zaga fue porque «necesitábamos centrales de más envergadura».
Además, justificó a las nuevas incorporaciones y pidió tiempo para ellos. «Hemos intentado que Lebedenko fuese el que iniciase las jugadas, pero tenemos que ir ordenando las sociedades para ser eficientes a la hora de jugar», aseguró. En cuanto a lo que busca del jugador ucraniano, indicó «que nos de más profundidad por fuera, pero hay que tener paciencia porque lleva mucho tiempo sin jugar».
Esa falta de rodaje de las nuevas incorporaciones también fue uno de los argumentos empleados por Óscar Cano para explicar el desorden del equipo en varios tramos del encuentro. «Hemos estado más desajustados que en otras ocasiones, pero también es porque hay gente nueva que todavía tiene que adaptarse. Hemos pecado de querer hacer sobreesfuerzos. Una cosa es que queramos ser protagonistas y otra no reconocer que enfrente tenemos jugadores que también saben jugar y que, si no estás bien, tienes problemas», indicó Óscar Cano.
En cuanto a la retirada de Olabe, el técnico restó importancia a una posible lesión. «Parece que no reviste gravedad», afirmó. En el caso de las entradas de Mario Soriano y Svensson, el preparador andaluz afirmó que «buscaba energía nueva. No nos estaban dejando jugar por fuera y con Max, con más corpulencia, les generaríamos más problemas», afirmó.
El entrenador del Deportivo también quiso destacar el papel de Villares en el choque. «Es un chico muy versátil, muy responsable en todo lo que se le pide. Es un 8 en todo. Tener a un jugador así te da la vida como entrenador», finalizó.