El técnico coruñés, que esta tarde dirigirá al Liceo frente al Igualada, en el primer partido del «play-off» de cuartos de por el título, ha formado a numerosos jugadores de talla internacional
13 may 2023 . Actualizado a las 08:32 h.Comienzan los play-offs por el título de Liga para el Liceo. El conjunto coruñés afrontará esta tarde (18.00 horas, Hockey Global) en el Palacio de los Deportes de Riazor el primero de los compromisos de la eliminatoria de cuartos de final. Será frente al Igualada, uno de los conjuntos con más futuro de la categoría. De hecho, cinco de sus jugadores son los vigentes campeones de Europa sub-23. Guillem Torrents, Aleix Marimon, Eloi Cervera, Gerard Rivas y Oriol Llanas son el quinteto que, junto a Nil Cervera (20 años) y Marc Carol (21) forman un grupo jovencísimo con una proyección encomiable.
Un equipo que parece hecho a la medida su técnico rival. Porque Juan Copa (A Coruña, 1971) tiene tras de sí un excelso currículo como formador. En él figuran un nutrido número de deportistas a los que tuteló antes de que alcanzasen la mayoría de edad, y que acabaron triunfando en el hockey sobre patines mundial.
Pablo Cancela, Toni Pérez, Eduard Lamas, Dava Torres, Luis Querido o Tombita son algunos ejemplos del trabajo de este pulidor de talentos. Si se extiende la relación a jugadores que ha hecho debutar en la OK Liga, la nómina puede hacerse interminable. Sin embargo, este es un aspecto al que él apenas da importancia. «Sí, supongo que, cuando un chaval debuta, le hace mucha ilusión. Pero yo, realmente, me quedo con aquellos que han conseguido asentarse. En realidad, para un entrenador, si quiere marcarse un tanto, no hay cosa más sencilla que poner a un crío cinco minutos en un partido más o menos cómodo y ya está. No es mi estilo. Cuando los he puesto fue porque los he necesitado o se lo merecían. Pero luego, unos se quedan y a otros pues les cuesta un poco más. Esa es la diferencia», expresa.
El primigenio y el futuro
El primero de sus diamantes fue Pablo Cancela. Lo cogió muy niño y contribuyó en enorme medida en su progresión hasta que lo hizo debutar Carlos Gil con el primer equipo. Bajo la tutela de Juan Copa, el nieto de Dagoberto Moll —uno de los integrantes de la mítica Orquesta Canaro del Deportivo— se proclamó bicampeón de Europa juvenil, tomando el testigo de su mentor como uno de los contados no catalanes que llegaron a portar el brazalete de capitán en una selección española. Ahora, ese honor lo posee su hijo, Jacobo, jugador del Dominicos y, junto con Bruno Saavedra, dos de las principales bazas de futuro del hockey sobre patines nacional.
Cancela fue uno de los jóvenes a los que Copa condujo durante su etapa en un Club Patín Cerceda, antes de que fuera internacional absoluto y ganara la Liga italiana.
La cantera del Cerceda
Por el club rojiblanco también pasaron Eduard Lamas, Toni Pérez y el actual capitán del Liceo, Dava Torres. Todos ellos vistieron esa elástica rojiblanca cuando todavía no tenían el nombre que hoy poseen en el hockey internacional. Se han enfundado la camiseta de la selección española, jugado en la OK Liga y conquistado importantes títulos; los tres primeros no solo en España, sino también en Italia y Portugal.
A Eduard Lamas empezó a entrenarlo el actual técnico del Liceo cuando era un imberbe y prometedor jugador. Cada verano, antes de ir con la selección española, el de O Incio tutelaba su preparación. Con el paso de los años, y a pesar de que su padre era presidente del Liceo, se fue al Barcelona; posteriormente, regresó; para volver a marcharse ante la llamada del Benfica.
La apuesta asturiana
Toni Pérez fue una apuesta de club. Vino muy joven de Asturias y creció de la mano de Copa, primero en el filial verdiblanco y luego en el Cerceda. Cuando ya estaba hecho, pasó a engrosar la primera plantilla del Liceo, a las órdenes de Carlos Gil. De ahí, emigró a Portugal, donde más dinero se mueve desde hace años en el hockey rodado internacional. En el país vecino, ganó la Liga.
Dava llegó más tarde. Campeón de Europa sub-17, debutó en la OK Liga en el Cerceda. A partir de ahí, se fue unos años para progresar a Vic y regresó al Liceo para, con Copa en el banquillo y el brazalete de capitán en su cuerpo, firmar sus mejores años como jugador. Liga, Copa del Rey e internacionalidad absoluta fueron llegando con el paso del tiempo.
Menos tiempo, aunque también estuvo bajo su supervisión, pasó Luis Querido. El hijo del veterano entrenador portugués, José Querido, trabajó con él de júnior. Posteriormente, vistió las elásticas del Barcelona, el Lodi y el Barcelos, en el que milita actualmente.
La perla más reciente de la factoría Copa es Fran Torres Tombita. Campeón del mundo sub-20, es uno de los últimos jugadores de primer nivel con los que ha trabajado el técnico verdiblanco. Aunque el año pasado ya gozó de minutos, su verdadera explosión ha sido este, marcando goles importantes, como los dos cosechados en la cancha del Benfica en la Champions. El futuro del Liceo pasa, entre otros, por él.
Revalorización
Son los jugadores más destacados a los que ha formado —otros, como Martín Garaboa o Nanu Castro, también saben lo que es actuar en la máxima categoría ,tanto en España como en Francia y Portugal, respectivamente— un técnico que en el 2019 lideró una gran reestructuración con jóvenes, como los hermanos Grau o los Di Benedetto, que se revalorizaron en A Coruña para dar el salto al Barcelona y al hockey portugués.
Unos datos que Copa asume con enorme humildad: «Si ellos no se empeñan en ser jugadores, ninguno sale. El entrenador solo ayuda», apostilla el forjador de talentos.
eL RIVAL DE ESTA TARDE
El periodista que salvó al club de su vida
Tras comenzar con solo 16 años a hacer información del Igualada, Manel Burón se convirtió en los años noventa su voz. Retransmitió para Radio Igualada todos los partidos de la época gloriosa de la entidad, con 22 títulos, entre ellos 6 Copas de Europa y 5 Ligas.
Socio del club del que fue seguidor toda su vida, en el 2010 dio un paso al frente para dar un giro de timón al rumbo de una entidad que navegaba hacia la deriva. Asumió la presidencia, hizo frente a los 220.000 euros de deuda que se encontró y está a punto de sanear las cuentas (en el 2024 acaba de pagar los préstamos). Entretanto, ha conseguido confeccionar un equipo con nueve jugadores de casa, entre ellos, cinco campeones de Europa sub-23.