El conjunto pasará a depender de un nuevo club que se creará en A Coruña para evitar la pérdida de la plaza de OK Liga
16 may 2023 . Actualizado a las 20:29 h.A Coruña seguirá contando con un equipo femenino de hockey sobre patines en la OK Liga. Así lo confirmó este martes el Liceo, al anunciar que cede la plaza a un grupo de aficionadas y gente relacionada con este deporte para que creen un nuevo club que gestione este equipo.
La publicación este martes en La Voz de Galicia de que existía la posibilidad de que el Liceo acabara vendiendo la plaza, dado que tenía ofertas, (algo que confirma la entidad en su comunicado) provocó que la Xunta de Galicia moviera ficha durante la jornada para que la entidad que preside Daniel Echevarría diera el paso que faltaba y confirmara lo que ya había dicho de palabra tanto a los que serán los responsables del nuevo club como a las jugadoras.
«En el día de hoy, el Hockey Club Liceo ha llegado a un acuerdo final para la cesión de la plaza de la OK Liga femenina a una nueva entidad que, desde el inicio de la próxima temporada, se hará cargo de la gestión deportiva y económica del equipo. El acuerdo, producto de múltiples negociaciones entra las partes implicadas, recoge la buena voluntad del Hockey Club Liceo que, pese a contar con opciones económicamente más satisfactorias, ha hecho prevalecer la continuidad del proyecto en esta ciudad. El club quiere agradecer enormemente a la Xunta de Galicia el compromiso que ha mostrado para garantizar la estabilidad de esta nueva iniciativa, consiguiendo de esta forma que Galicia y A Coruña sigan representadas en la máxima categoría del hockey sobre patines femenino», explica el comunicado del Liceo.
Del mismo modo, el club garantiza que «se hará cargo de todos los compromisos económicos derivados de la gestión realizada hasta el final de la presenta temporada, para un mejor inicio de la nueva gestora».
Problemas de discriminación
Los problemas del Liceo con su equipo femenino comenzaron en la temporada 2021-2022 cuando el club prometió a sus jugadoras un trato igual al que tendrían los integrantes del equipo masculino. Sin embargo, pronto se vio que no fue así. El club priorizó el conjunto de hombres e hizo viajar al femenino en furgoneta, en lugar de en avión, entre otras desigualdades como eran los horarios de entrenamiento o que las jugadoras tenían que lavarse su ropa.
El tema de los desplazamientos fue la gota que colmó el vaso y provocó la dimisión del entonces entrenador, Carlos Loureiro, que dio la cara por sus jugadoras.
Su marcha no cambió nada. El equipo siguió viajando en furgoneta y, algunos desplazamientos que pudo hacer en avión, ofreció la triste imagen de que el plantel hubo de dormir en el suelo del aeropuerto, pues el club les dio a elegir entre aeroplano o hotel.
Ahora, una temporada después, el club más laureado del deporte gallego se deshace de su sección femenina y toma el testigo un grupo que ya ha hablado con las jugadoras y el entrenador para contarles la realidad de la situación. Ahora, con las cartas boca arriba, la mayoría han apostado por continuar.