El objetivo con Quiles debe ser que llegue bien a la pretemporada
TORRE DE MARATHÓN
Viendo las imágenes que se mostraron por televisión del momento en el que Quiles se lesiona, he de reconocer que me temí lo peor de lo peor. Por la manera en la que se le dobla la rodilla me hizo pensar que íbamos a estar ante una rotura importante, algo que tras conocer el parte médico facilitado por el Deportivo, queda claro que es menor.
Obviamente, como bien dice el club, se pierde lo que queda de temporada. Pero lo importante es que no tiene que pasar por el quirófano. A nivel egoísta, como deportivistas, obviamente es un chasco, porque justo el día que reaparece tras sufrir la rotura en la cara, cae otra vez lesionado y nos quedamos sin él para el play-off. Pero, si lo analizamos desde el punto de vista del futbolista, hay que estar medio contentos, porque en estos casos librarse de una operación es importante.
La clave aquí es que sufre una «distensión de cápsula posterior». Esto significa que no se rompió la cápsula, que es la zona que rodea y protege la rodilla para que los ligamentos y el menisco, entre otras regiones, no sufran daños. Al quedar en una distensión, que para entendernos es como si hubiera una torcedura de la zona, la cápsula hizo su bien su trabajo y protegió lo que debía para minorar la lesión.
El objetivo ahora ha de ser trabajar en una buena readaptación para que pueda estar en condiciones de cara al inicio de la pretemporada. En este tipo de lesiones, y siempre hacemos hincapié en que depende del paciente y de muchas cosas, lo normal es hablar de dos meses de recuperación. Por eso, ponemos esa fecha de inicio de pretemporada, que quizá sea algo justo, pero podría llegar.