
Me gusta apreciar a las personas por encima de los cargos. Para mí es importante la forma de ser, y a Imanol lo he tratado bastante por su vinculación al AEK Larnaca, donde yo estoy ahora, y lo he llamado muy a menudo en el último año para que me diera información. Siempre me habló con mucha claridad, como me gusta que sea la gente: sin filtro ni tapujos. Me ofreció su verdad, me dijo las cosas muy claras y le estoy muy agradecido. La franqueza con que me dijo todo me empujó a venir, aunque luego son los resultados los que marcan tu paso por un sitio.
Es alguien cercano al que le tengo cariño personal. Además, su ayudante es Mario Gibanel y, ya solo por eso, sé que tipo de persona es: un tío que dice las cosas de frente y como las siente. A Mario lo dirigí en el Ciudad de Murcia, y se veía que iba a ser entrenador. Ya entonces tenía liderazgo y conocimiento táctico. Se veía que iba a acabar en los banquillos, le gustaba. Juntos forman un cuerpo técnico muy preparado. Son dos exfutbolistas con complicidad y amistad. Mario es un segundo que le ayuda y pesa en sus decisiones.
Estilo de juego
He tenido la oportunidad de enfrentarme a equipos preparados por Imanol, y siempre son reconocibles. Te gustarán más o menos, pero sabes a lo que juegan. Disponen de automatismos de entrenador y denotan una buena preparación de los partidos.
Son equipos a los que les gusta ser protagonistas y equilibrados. Llevan el peso de los partidos, ser ofensivos, iniciar el juego desde atrás con el balón y proponer cosas, no esperar a que sucedan. Van a buscar al contrario y resultan incómodos para los rivales. Imanol busca hacer todo esto, pero también es un entrenador de mucha riqueza táctica, que en el AEK era bastante flexible. En ocasiones partía con tres centrales para la salida del balón, pero otras veces movía a uno más para la salida y eran cuatro. Pero no creo que sea tan importante la posición de partida. Muchos técnicos usan un único sistema, y no los sacas de ahí, pero él cuenta con capacidad para hacer de inicio una propuesta, y luego innovar, variar o cambiar.
Filosofía
Es trabajador, honesto y lleva bien los grupos en unos tiempos en los que parece que el entrenador es un simple alineador, o un gestor de grupos. Hay que relacionarse con los medios, la directiva... todo el mundo. Y a esas relaciones hay que añadirle el trabajo táctico con el equipo. Todos sus equipos están bien trabajados, y todo lo demás lo sabe cuidar. Conoce la categoría por su pasado sobre todo en el Lleida y el Toledo, y él, además, viene de entrenar en categorías superiores al Leganés y al Zaragoza. En el AEK Larnaca, donde se le recuerda con mucho cariño, destaca como uno de los que más partidos tiene en la historia del club. Entre unas y otras, además, ha estado con Unai Emery en el Villarreal, que es gran entrenador y no mete a cualquiera en sus cuerpos técnicos. Cuando ha estado ahí, es porque es buen tío y porque le ha ayudado y ha aportado cosas.
El reto de entrenar al Dépor
El tema de acudir ahora al Deportivo es complejo. Es un equipo de Primera y con una afición brutal, pero en la tercera categoría. Lleva varios años que no termina de salir de ese pozo, y, encima, viene de un cambio radical en todo. Va a haber presión acorde a la grandeza y la exigencia de un club así y su masa social. Lleva demasiado tiempo en una categoría que no le corresponde. Al mismo tiempo, esta cada vez se vuelve más compleja. El año próximo también estarán ahí recién descendidos como el Málaga, el Lugo, la Ponferradina y el Ibiza, que van a hacer buenos proyectos, junto a históricos como el Murcia, el Córdoba y el Castellón. Cada vez hay más equipos de nivel alto. No va a ser un paseo, por mucho que el Dépor vuelva a salir de favorito. Me gustaron mucho unas palabras de Garagarza en su reciente presentación como director deportivo del Espanyol. Dijo: «Tenemos un yate, pero todos vamos a tener que remar». Pues el Dépor, igual. Espero que Imanol tenga mano izquierda para llevar todo y se centre en lo que él puede manejar: su trabajo. Ojalá le sonrían los resultados y el club salga de ahí, porque se lo merece. Pero pasito a pasito. El objetivo se alcanza en mayo.