La llegada de Germán Parreño impulsa la competencia a una posición en la que Ian Mackay fue indiscutible durante las dos últimas temporadas
03 jul 2023 . Actualizado a las 21:30 h.La llegada de Germán Parreño (Elche, 1993) y los errores de Ian Mackay en Castellón auguran chispas por ser titular en la portería del Deportivo la próxima temporada. La conexión Fernando Soriano y Juanjo Expósito en la secretaría técnica, junto al ascenso de Massimo Benassi a la dirección general del club, ha levantado un puente para traer al más destacado de los jugadores que hace dos veranos sellaron el ascenso del Ibiza a Segunda. Germán cerró a cal y canto la meta de un equipo que recibió 9 goles en 22 partidos de Liga y subió vía play off sin encajar en los dos partidos de promoción.
A este portero lo avalan aquellos números y una sobriedad a prueba de bombas. Espigado y ágil, el nuevo futbolista blanquiazul eleva el techo del Deportivo, que la temporada pasada contaba con Arturo (1,88 metros) y Pablo Brea (1,87), sin apenas minutos, como jugadores más altos. El recién incorporado exfutbolista del Ibiza mide 1,89 en una demarcación en la que la altura de Mackay es de 1,81. En este sentido, toma el testigo de Carlos Abad (1,93) y Lucho García (1,91), que defendieron la red blanquiazul en Segunda B.
Parreño dejó Elche de niño e ingresó en la cantera del Espanyol. Llegó a debutar con el primer equipo barcelonés durante el curso 2013-2014 en los dieciseisavos de la Copa en el campo del Jaén (2-2) y en los octavos de final frente al Alcorcón (1-0). También se estrenó en Liga en el Pizjuán (4-1). En las dos siguientes campañas dispuso de cesiones en el Racing de Santander y el Girona, pero apenas jugó.
Tras dejar la disciplina espanyolista el nuevo portero del Dépor volvió a Elche, pero no contó con muchas oportunidades, pues el titular era Juan Carlos Martín, que actualmente milita en el Girona. «Es un tío supercurrante y un chico callado, pero muy sencillo. Tuvimos una relación muy buena, siempre de respeto, porque los dos peleamos por intentar jugar», señala el portero alcarreño, que entre el 2017 y el 2019 defendió la meta del Lugo. Al respecto del duelo que Germán y Mackay protagonizarán bajo los palos del Dépor, añade: «Ahora llega a un equipo muy top, y va a tener una competencia muy dura, porque Mackay es un portero con una tablas tremendas, una carrera muy larga y muy buena también. El entrenador lo va a tener complicado, pero ojalá que sea por el bien del Dépor», subraya.
Fue entonces cuando Parreño dio un paso atrás para reinventarse en el UCAM Murcia, per el camino no fue sencillo. En diciembre del 2017 sufrió la fractura de la tibia y el peroné en un partido contra el San Fernando y se perdió el resto de la temporada. Allí coincidió con el exdeportivista Luis Fernández, que se refiere a él como «un portero muy serio debajo de la portería y muy valiente en el juego con el pie. Dentro del vestuario es un líder». «Es un gran paso para el Dépor fichar a este tipo de personas, porque jugar en el Deportivo significa muchas más cosas que solo ser futbolista en el campo y el entrenamiento. Germán es una persona de 10 y consciente de lo que es ser futbolista profesional», añadió.
A la campaña siguiente, con el exdeportivista Munitis (actual técnico del Lugo) en el banquillo, el cuadro murciano se quedó a un paso de jugar el play off, solo superado por el Badajoz en el golaveraje particular. Pero allí se fundó un muro sobre el que se erigió el mejor Ibiza. El meta y los laterales Grima y Morillas integraron una retaguardia que, con Pablo Alfaro como entrenador, apenas encajó 18 goles en 28 jornadas.
Tras el ascenso a Segunda, el protagonismo del guardameta siguió siendo decisivo en la permanencia sellada luego. Mantuvo su portería imbatida en ocho partidos ligueros, y el Ibiza sacó nueve puntos a las plazas de descenso. La recién concluida campaña no fue nada fácil en el cuadro balear, con el paso de hasta cuatro entrenadores. Uno fue Juan Antonio Anquela, que apenas permaneció un mes en la isla. «Conmigo únicamente jugó la Copa (contra el Palencia Cristo Atlético, de Segunda Federación, en el que juega el exdeportivista Adri Castro) y lo hizo bien. Es callado, trabajador y un portero interesantísimo para la categoría», describe el que fue técnico del Dépor.
Solo el último de estos, Lucas Alcaraz, dio minutos a Germán en las cinco jornadas finales, con el equipo sentenciado al descenso. «Es un jugador con personalidad, porque según qué equipo es difícil llevar la camiseta, y la del Dépor pesa, pero él está en gran momento para asumir ese reto», afirma Alcaraz. El compromiso de Parreño en Ibiza estaba fuera de toda duda, pues en enero había renovado su contrato hasta el 2025. Hasta que la llamada de Benassi, Soriano y Expósito lo cambió todo.