Riazor se emociona hoy con Bebeto y Mauro Silva

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El Deportivo se enfrenta hoy al equipo sub-23 del Bragantino en un trofeo Teresa Herrera que supone el regreso de Bebeto y Mauro al estadio coruñés

05 ago 2023 . Actualizado a las 22:50 h.

Domingo, 17 de marzo de 1996. El Deportivo recibe la visita del Sevilla. Gana por 3-2 con goles de Fran, Paco Jémez y Bebeto. Los miles de espectadores que asisten, como cada jornada, a aquel encuentro no saben que están ante un hecho histórico. Ese día será el último que el 11 canarinho y Mauro Silva jueguen juntos en Riazor. Meses después, ambos volverán a coincidir sobre el césped, pero con el delantero defendiendo la camiseta del Sevilla. Fue en un partido de Copa del Rey que el conjunto coruñés ganó por 2-0.

Veintiséis años después (veintisiete desde que Bebeto dejó el Deportivo y dieciocho desde que se retiró Mauro) ambos volverán a pisar hoy (19.30 horas, Youtube RC Deportivo) juntos el césped de Riazor. Antes lo habían hecho por separado (el delantero en el centenario del club y el mediocentro en una visita realizada a A Coruña). Por eso, esta será otra tarde histórica.

El homenaje que la ciudad tenía pendiente a los dos únicos futbolistas que, perteneciendo al Deportivo, conquistaron un Mundial. Fue en 1994 en Estados Unidos, en una final contra Italia que, tras el empate sin goles, se decidió en la tanda de penaltis a favor de los sudamericanos.

Casi tres decenios después de aquella gesta, dos de los integrantes de esa campeona saltarán a Riazor antes de las siete y media de la tarde, hora en la que comenzará el duelo entre el Deportivo y el Bragantino sub-23, que disputarán la septuagésima octava edición del Teresa Herrera.

El anfitrión decano de los trofeos veraniegos se enfundará hoy la amarilla de Brasil en honor a las dos leyendas de este país y del Deportivo. Un homenaje de categoría mundial para dos de los jugadores que abrieron el camino para que el cuadro blanquiazul llegara a codearse años con los mejores clubes de Europa.

Futbolistas antagónicos

Bebeto y Mauro. Mauro y Bebeto. Dos amigos fuera del campo. Dos futbolistas de corte totalmente antagónico. El de Río siempre mirando al arco contrario. Magia. Talento puro. El de São Paulo, el ancla sobre el que se sustentó el Dépor durante más de una década. Sobriedad. Inteligencia.

Dos futbolistas que pronto se supieron ganar el cariño del deportivismo. Con su humildad. Con su sonrisa siempre que salían a la calle. Hicieron historia y llevaron, como posteriormente hicieron otros como Scaloni, la bandera blanquiazul allá por donde fueron.

Riazor, el templo que reúne casi treinta mil personas en partidos de Primera Federación, se retrotraerá durante unos minutos a los años noventa cuando la samba triunfaba en A Coruña.

El de hoy no será un Teresa Herrera más. Será una fiesta. Un día para homenajear a la historia. Un guiño al pasado. A la emigración. A lo que un día fue el Dépor y quiere volver a ser.

Un día de celebración que tendrá el colofón con la despedida como futbolista de otra leyenda: Álex Bergantiños. El punto final a una semana emotiva con el partido en honor a Arsenio, en el que estuvo Scaloni.

Una jornada de emociones constantes

Bebeto y Mauro Silva vivieron un primer día en A Coruña tremendamente emocionante, en el que incluso las lágrimas llegaron a brotar de sus mejillas.

El primero en llegar a la ciudad fue el mítico 6. Lo hizo al Aeropuerto de Alvedro, en donde fue recibido por el presidente del Deportivo, Álvaro García Diéguez, y por el consejero Carlos Ballesta. Los tres se trasladaron al Hotel Meliá María Pita, en donde poco después llegaría en furgoneta Bebeto, acompañado de su esposa Denise. A la recepción del 11 del Superdépor, además de los citados García Diéguez y Ballesta, se sumó Juan Ángel Barros Botana, Barritos, el entrañable exdelegado blanquiazul.

Acto seguido, Bebeto y Mauro se trasladaron desde el hotel hasta la fuente de los surfistas, en el paseo marítimo coruñés, en donde posaron para unas fotos. Y a continuación se dirigieron al Concello da Coruña, en donde fueron recibidos por la alcaldesa Inés Rey y por Gonzalo Castro, tercer teniente de alcaldesa y concejal de Fomento e Promoción da Cidade. Todos ellos comerían juntos, produciéndose en ese instante una de las anécdotas de la jornada. Una mujer rompió a llorar desconsoladamente tras hacerse una foto con las dos leyendas del deportivismo.

La visita a Carmen

Una vez completada la agenda, Bebeto y Mauro se reunieron en la jamonería Sieiro con sus amigos, entre los que estaban Fran y Manjarín. Estos, con la complicidad de Denise, les prepararon una sorpresa. Propiciaron un encuentro con Carmen, viuda de Arsenio Iglesias. Los dos astros brasileños se emocionaron e incluso Bebeto comenzó a llorar. «¡Cuánto nos ayudó su marido! Le estaremos eternamente agradecidos. Si no fuera por él, el sueño que vivimos aquí no habría sido posible», le dijeron. Junto a Carmen, a la que honraron con un ramo de flores, estaba su hijo Pablo y sus nietos Pedro y Ana.