Cinco goles, cinco artilleros en el Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

Pablo Martínez y Cayarga acuden a felicitar a Pablo Vázquez tras su gol al Cornellá
Pablo Martínez y Cayarga acuden a felicitar a Pablo Vázquez tras su gol al Cornellá César Quian

Los problemas de los atacantes del Deportivo para marcar exprimen el acierto ante la portería contraria de los jugadores de otras zonas del campo

25 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A falta de goleador, bienvenidos sean los artilleros. Todo el Deportivo se aplica en su asignatura pendiente del gol. Nadie siente que no va con él la responsabilidad de marcar en un equipo al que le cuesta un riñón acertar con el marco rival. Cinco tantos en otras tantas jornadas, pero, sobre todo, la sensación de que la portería se vuelve más pequeña en el lado que atacan los coruñeses, retratan el ajustado poderío ofensivo que están demostrando los blanquiazules.

En este Deportivo donde el gol está muy repartido, el primer tanto coruñés se hizo esperar 98 minutos. Fue obra de Barbero en la segunda jornada. El único delantero centro puro de la plantilla abrió la cuenta en la victoria de Lugo, para que David Mella y José Ángel completasen el marcador.

De aquella efusividad anotadora no queda nada. Ni apenas delanteros. Sin poder contar con Lucas Pérez por sanción en los últimos 240 minutos de juego (el capitán volverá el próximo domingo, 12.00 horas, para visitar al Fuenlabrada), Barbero se lesionó en el primer cuarto de hora frente al Unionistas, fue baja el sábado y permanecerá en la enfermería, al menos, hasta enero. A falta de ambos, el fabrilista Ochoa nada más que contó con 35 minutos de juego. Así que Valcarce y Pablo Vázquez llamaron al gol en los dos partidos más recientes, ambos zanjados con idéntico marcador: 1-1.

La diana supo a gloria al central, que la celebró alborozado. «Necesitábamos meter este primer gol. El hecho de meterlo yo me libera bastante. Me da un sentimiento muy grande, porque sabía que podía desatascar el partido», explicaba al terminar el bravo jugador, destino junto a Pablo Martínez de casi todas las acciones de estrategia de los ataques deportivistas.

Realmente no hizo más que cumplir con su particular cita de cada temporada con el acierto a balón parado. Pese a su condición de defensa, el exjugador del Cartagena y del Badajoz, entre otros, no ha dejado de marcar ni una sola temporada desde que dio el salto a la primera plantilla del Córdoba en un partido de Copa del 2016. Es el segundo lance de estrategia que da rédito al Deportivo, después de que José Ángel zanjase el triunfo en el Ángel Carro.

Entre sus adversarios es difícil democratizar más que el Deportivo el acierto ante la portería rival, pues sus cinco goles llegaron de otros tantos jugadores: como queda dicho, Barbero, David Mella, José Ángel, Valcarce y Pablo Vázquez. Solo el Real Unión, con nada menos que 13 dianas procedentes de ocho futbolistas (únicamente Solís, con 4, y Oyarzun, con 2, han repetido), el filial del Celta (Raúl Blanco lleva 3) y el Nàstic de Tarragona superan la estadística blanquiazul, mientras la Ponferradina iguala a los deportivistas.