Un Deportivo huérfano de José Ángel

TORRE DE MARATHÓN

José Ángel
José Ángel CESAR QUIAN

La baja del mediocentro, destacado en estos primeros meses, provocará la vuelta de Villares al mediocentro o la primera titularidad del fabrilista Rubén

17 nov 2023 . Actualizado a las 14:44 h.

Si Lucas es el martillo, y los Pablos (Vázquez y Martínez) levantan el muro, a José Ángel (Sevilla, 1992) le sienta como un guante el rol de padre de este Dépor aún en construcción. Por eso, su ausencia en Tarazona deja, antes que nada, huérfano a un equipo obligado a ganar para que siga en pie el estandarte de la remontada. Con el ánimo remendado tras el triunfo del pasado sábado, los blanquiazules pugnan por tres puntos imprescindibles tras el desastroso inicio de temporada, repleto de resbalones frente a adversarios no tan distintos al de este sábado, pero lo harán sin su pulmón, director de orquesta y guardián, lo que obligará a Idiakez a decidirse por alguna de sus alternativas.

Las más naturales pasan por la reubicación de Diego Villares en el mediocentro, tras sus aventuras por la derecha y la mediapunta, o el estreno como titular del fabrilista Rubén López. El 8 blanquiazul fue el elegido en el único partido en que hasta ahora el técnico hubo de prescindir de José Ángel, el de Copa, cuando el exjugador del Tenerife también estaba suspendido. Villares y Jairo ocuparon aquel día el doble pivote, aunque fueron sustituidos poco después de la hora de juego y con el Dépor ya por detrás en el marcador. Por su parte, Rubén López ha dispuesto de los instantes finales en las dos últimas jornadas ligueras.

¿Cuántas vueltas le ha dado a la cabeza en busca del relevo?, le preguntaron a Idiakez. «Todas las que la cabeza me permite», afirmó el entrenador, que reconoció así implícitamente la carencia en la plantilla de otro mediocentro posicional como el ausente. Hasta la llegada del sevillano, su labor había sido el último patrimonio de Álex Bergantiños, que el pasado verano colgó las botas. Con José Ángel comparte no solo el cabello claro, sino sobre todo de ese sexto sentido que siempre les lleva allí donde se cuece la jugada: a veces para remover la cazuela, en otras cuando hacía falta romper los platos.

Riazor está apreciando desde el primer día esa labor de mandar en el campo sin dar una voz de más que el dorsal 20 blanquiazul está heredando. Frente a la SD Logroñés fue, sin ir más lejos, el que llevó a las cercanías del área rival la jugada del definitivo 2-0, obra de Davo tras una combinación eléctrica entre Salva Sevilla y Lucas. Pocos minutos antes, José Ángel había visto la quinta amarilla cuando frenó un contragolpe visitante.

Ese criterio con y sin balón del mediocentro es el que agita a Idiakez que, sin nombrar las infinitas posibilidades de un cambio de sistema, sí que analizó qué le ofrecen aquellos llamados a paliar la orfandad del Dépor en Tarazona. De Villares, aunque aprecia ese incesante fuelle que permite al lucense llegar a todas partes, también añadió: «Hay que ver si en una posición en que haya que moverse menos, porque en la posición de mediocentro defensivo o por delante de los centrales cometer un error de moverte a donde no debes significa más que en otras». Y de los jóvenes Jairo y Rubén señaló que están en un momento de su carrera «en que tienen que ubicarse y ver dónde sacar partido a sus cualidades». Tarazona pone a todos a prueba.