Imanol Idiakez elogia la aportación del zaguero andaluz, asentado en la plaza más abierta de un once que apunta a consolidarse frente al Tarazona
17 feb 2024 . Actualizado a las 22:32 h.Ximo Navarro se estrenó en el fútbol profesional hace casi quince años, enrolado en el Mallorca B. Tres lustros le han dado para rondar los cuatrocientos encuentros disputados, anotar siete goles y acercarse a los 600 días de ausencia por lesión. Dos roturas de cruzado marcaron su trayectoria; la última, solventada sin pasar por quirófano, ya había quedado muy atrás cuando este verano se convirtió en octavo refuerzo blanquiazul.
Llegó al Deportivo para competir por tres puestos —«Puedo jugar en todas las posiciones de la defensa», sostuvo en su presentación— y comenzó como titular en el carril derecho hasta que un problema muscular lo frenó. El 16 de septiembre sufrió un percance en el bíceps femoral de su pierna izquierda. El 8 de octubre, reapareció y volvió a caer; tocado esta vez en el músculo semitendinoso de la misma extremidad. El 5 de noviembre se lastimó la contraria, a los pocos minutos de reaparecer. Ahí arrancaron dos meses de dique seco, en los que, según sostiene Imanol Idiakez, todo cambió: «En la primera parte de la temporada, las lesiones no le han dejado tener continuidad; y desde la última, como hablábamos en el caso de David Mella, se ha propuesto mejorar ciertos hábitos para intentar estar bien». El esfuerzo ha sido un éxito premiado con la titularidad. Seis citas consecutivas (todas las del 2024) formando en el once inicial. «Es una gran noticia que pueda enlazar partidos porque tiene un rendimiento indudable y es un jugador de altísimo nivel», festeja su entrenador, convencido de que «Ximo es un futbolista de Primera División».
De momento actúa dos categorías más abajo, enrolado hasta final de temporada en un equipo lanzado, donde le va ganando el pulso a Paris Adot. De entre las plazas a las que se postulaba cuando llegó, el veterano andaluz se ha hecho duelo de un lateral. El más adecuado a su condición de diestro y en el que tiene mejor encaje, atendiendo a que el eje de la zaga es coto de los Pablos y a que en la banda izquierda, Mikel Balenziaga ha recibido el refuerzo de Iano Simao desde el Fabril. Para subrayar un poco más el orden de preferencias en el costado, cuando el portador del 23 se quedó en el banquillo de Las Gaunas tras el descanso, no fue Paris, sino Jaime Sánchez quien lo reemplazó.
Debate cerrado, en teoría, ahora que parece haberse definido la alineación tipo del conjunto coruñés. Si no hay dudas en portería, con Eric Puerto sumando sesiones de trabajo a la sombra de Germán Parreño de cara a su futuro prometedor, y tampoco en ese doble pivote bien armado por José Ángel y Diego Villares, tampoco surgen en las proximidades del área rival. Los críos (Mella y Yeremay) por fuera, y Lucas Pérez en su rol preferido: a espaldas de un ariete que ejerza de imán. Para recibir al Tarazona, será de nuevo Barbero, si se atiende a lo expresado por el técnico blanquiazul: «Está mejor que la semana pasada. En Logroño decidimos apostar por él de inicio, hizo un buen trabajo y un gol. Le vamos cuidando y preguntándole y los servicios médicos están muy pendientes de él. Según vaya acumulando minutos, mejorará».
Le toca al ariete continuar el rodaje frente a un buen muro de contención. El adversario está a diecisiete puntos del Dépor, pero solo ha encajado dos goles más. El próximo visitante de Riazor puede presumir de solidez; Ximo Navarro se encarga de hacer crecer la del anfitrión.
Lucas busca llegar al medio centenar de goles con el Dépor
Si es cierto que el Tarazona ha conseguido hilar dos encuentros sin encajar y que apenas ha recibido un par de goles en sus últimas cinco citas, también lo es que en A Coruña le espera un reto mucho mayor. El Dépor del 2024 lleva un ritmo anotador fenomenal y solo se quedó seco en el Reino de León. Antes del duelo con la Cultural le había hecho dos tantos a la Real Sociedad B y tras aquella derrota ha sumado otros trece, endosados a la Ponferradina, el Celta Fortuna, el Fuenlabrada y la SD Logroñés.
Repertorio en el que Lucas Pérez ha tenido una altísima contribución. Media docena de dianas en otros tantos encuentros desde que arrancó el año convierten ya al de Monelos en pichichi del equipo y lo aproximan al medio centenar de goles representando al equipo de su ciudad. Tras los dos firmado en Las Gaunas, acumula 49 en los 140 partidos en que ha vestido la blanquiazul.
Registro al que esta temporada añade once asistencias, erigiéndose en indiscutible referente ofensivo del conjunto coruñés. «Es un jugador espectacular, diferencial y nosotros estábamos tranquilos cuando no salían las cosas, porque sabíamos lo que es Lucas. Ahora, a disfrutarlo», reflexionaba José Ángel Jurado tras el 0-5 de la pasada jornada.
En esta, el portador del siete afronta el reto de enlazar tres choques viendo puerta y marcar en cuatro seguidos en Riazor.
No contará con su socio más habitual esta campaña: Davo cumplirá su segundo y último encuentro de sanción tras la roja que vio frente al Fuenlabrada.
Baja frente a la que Idiakez cuenta con alternativas de nivel, como Barbero y Raúl Alcaina. Más complicado tendrá Molo disimular la ausencia de David Cubillas. No tanto por la condición de imprescindible del ariete, sino porque el Deportivo se le da bien: le marcó en la primera vuelta y también con el Castellón.
Alineaciones probables
Deportivo: Parreño; Ximo, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, Balenziaga; José Ángel, Villares; Mella, Lucas, Yeremay; Barbero.
Tarazona: Salvi; San Emeterio, Trilles, Pedreño, Kortazar, Gnali; Carlos Javier, Gil; Beltrán, Guiu, Pichín.
Horario y televisión: 19 horas, TVG2 y FEF TV