![](https://img.lavdg.com/sc/vbf0Z_Mk32aab4AA7tTE55p9r0M=/480x/2024/02/26/00121708971362194824235/Foto/j_20240225_212017000.jpg)
Como de costumbre, cuando tengo un hueco entre papeleo, juzgado, llamadas y cafés, los lunes me acomodo para poder plasmar en dos mil cuatrocientos caracteres la sensación que me deja el Dépor, el Fabril, o el deporte gallego en general. No es fácil, y tras un primer borrador de ideas a modo de brainstorming intento pulir sin que suene negativo, o peyorativo lo que quiero transmitir. Una vez tengo el boceto lo puntúo, reviso alguna expresión para que no suene muy pailana, y le mando mi columna a Xurxo o a Pedro, generalmente acompañada de un «pásame el pdf de la columna de la semana anterior» para guardarlas todos y conservar un compendio de aduanadas cuando estas lleguen a su fin.
También me gusta, después de los partidos, entrar en X y leeros a todos los que puedo, qué impresión ha dejado el partido y sacar conclusiones. Así que muchas de las palabras que incorporo a mi columna de opinión son fruto de parafrasear lo que leo y me gusta.
El domingo, como de costumbre, para defender la tradición, leí algo que encaja a la perfección en lo que en estos dos mil cuatrocientos caracteres quería expresar. Pero en este caso quien lo hizo empleó menos de doscientos con mucho criterio y rigor, tanto táctico como técnico. El autor, Iago Iglesias; y dice así: «Solo hay un enemigo para el Dépor ahora mismo, las lesiones. Es muy difícil defender tanto potencial por banda y por dentro. Eso sí, la alternativa baja el nivel y la búsqueda de soluciones ya sabemos que cuesta. El Dépor es ahora mismo un rodillo.».
Nada más que añadir.
![](https://img.lavdg.com/sc/dmEUoJsoR0lqSRvxzaIsnaS2CTI=/x75/2024/02/25/00121708894142646678714/Foto/j_20240225_211948000.jpg)
Por otro lado, Barbero. Un nueve referencia, dominador en juego aéreo, pero con un gran apetito de gol dentro del área, bien orientado siempre para atacar las zonas de remate y con la tranquilidad de un punta de cuarenta años. Inconmensurable actuación la del delantero frente a su exequipo.
Fernando Soriano confió en él en el mercado de verano, le colgó el 9 en la espalda y el chaval no ha dejado de responder con goles, trabajo y una gran rehabilitación de una muy complicada operación de sutura de menisco. La conclusión a la que llego, resultadista sí, pero como todo lo que concierne al fútbol, es que el trabajo de la dirección del club a la hora de escoger a este jugador y perfil ha sido de diez. Arriesgando, porque lo fácil era traerse a un veterano de guerra con nombre y un bagaje goleador en categorías superiores. Chapó.