Yeremay empezó la temporada espectacular en los dos primeros partidos. Jugaba con dos marchas más que el año pasado, pero se lesionó y, cuando volvió, le costó coger el ritmo. Ahora junto a él, Mella, Lucas y Barbero han marcado la diferencia en un eje de ataque que todos conocemos de memoria. Yeremay es un jugador de talento, impredecible, pues se escapa por fuera y por dentro, pero siempre se ha demandado de él mayor regularidad. Es decir, que juegue así, no a chispazos, y en todos los partidos. Ahora lleva varios siendo determinante en el Dépor y viene de protagonizar dos acciones plenas de calidad. Primero, el penalti y la manera de lanzarlo, que hay que ser valiente para, con 0-0, chutarlo de esa manera, y la jugada del segundo gol. Entre una y otra se convirtió en un incordio para el rival. Estábamos esperando precisamente esto de Yeremay y lo hemos visto. Le falta mejorar sus números: más asistencias, más goles y más continuidad. Y, cuando lo logre, presumiblemente se lo van a llevar del Deportivo. Esto es así. Pero hoy Yeremay vale más dinero que el pasado viernes.
El jugador está en el equipo idóneo en el momento adecuado de su carrera. Aquí encuentra muchos factores que ayudan a que se muestre tal y como es: la confianza del club y la afición, metida en la ensalada de movimientos y forma de jugar del equipo; la confianza del entrenador, que lo pone siempre; el mismo trabajo y la continuidad de partidos. Además, muchos estamos convencidos de que este rendimiento en Primera Federación seguiría siendo el mismo o mejor en Segunda. Es cierto que en la categoría de plata se enfrentaría a mejores laterales derecho, pero también le dejarían jugar más, porque le dejarían recibir y participar en el juego. Justo aquello que beneficia a Yeremay. En la actual categoría hay jugadores que destacan por su capacidad fisica o defensiva. Pero para llegar a la élite con eso solo no basta.
La madurez de Yeremay tiene que ir acompañada de la escalada del Deportivo. Si el equipo no sube, tendrá que irse. Si hay ascenso, el club puede soportar económicamente estos jugadores. Pero él no se debe conformar con ser bien pagado en el Deportivo, sino en llegar a Primera, que es a donde lo está llevando su fútbol.