La entrenadora Irene Ferreras pide a sus jugadoras disfrutar la cita crucial con el Cacereño en Riazor
19 abr 2024 . Actualizado a las 18:38 h.«Lo vivimos como un reto, como un momento para ganar algo importante». El Dépor Abanca tiene este domingo a mediodía (12.00 horas) una cita en Riazor. Será la gran ocasión para consumar un retorno a la máxima categoría que el club persigue desde hace tres campañas y que nunca ha tenido tan a tiro. Le basta con ganar uno de los dos encuentros que restan hasta que concluya la fase regular o con el pinchazo del Espanyol.
«Que no se nos olvide que tenemos dos balas, que el equipo se sienta fuerte», reclamaba en sala de prensa Irene Ferreras en la previa de este choque crucial. Enfrente, el Cacereño: «Es un equipo que conocemos muy bien, que siempre nos ha presentado muchas dificultades. Es agresivo, fuerte en los duelos individuales, será un partido incómodo. Vienen salvadas y querrán disfrutar de la experiencia».
La ocasión de actuar en un estadio emblemático que registrará una entrada fenomenal. «Es el escenario idílico para conseguir algo tan importante. En el deporte, lograr cosas tiene sentido cuando puedes compartirlo con tu gente, la que se alegra por ello. Para nosotras sería algo muy bonito», razonaba la entrenadora blanquiazul.
Un ambiente de excepción que también entraña ciertos riesgos, en forma de distracción: «Tenemos que poner mucho el foco en el partido. Todos nos imaginamos un final feliz por el escenario, pero es un encuentro que hay que jugar y en el que vamos a pasar dificultades». Ya ha solventado varias este Dépor Abanca a lo largo de un curso exigente. La última, el pasado fin de semana, cuando un rival ya descendido como el Athletic B hizo sufrir a las coruñesas hasta el final. Ferreras sostiene que la experiencia fue positiva: «El otro día no jugamos bien al fútbol. El equipo se tuvo que juntar y afrontar un momento de tensión importante, y me sentí superorgullosa. La plantilla demostró una madurez increíble, una entereza y fortaleza mental que no había demostrado. Eso nos deja en una situación de mayor tranquilidad».
«Somos muy conscientes de que somos capaces de jugar bien al fútbol, lo hemos hecho muchas veces, pero nos hacía falta sentirnos sólidas», recalcó, convencida de la receta para consolidar el ascenso sin esperar a la última jornada: «Lo nuestro es hacer un partido serio. A partir de ahí, tenemos que ir pensando en qué situación se va dando en paralelo y cómo nos influye, pero tenemos que centrarnos en ganar nosotras, hacer todo lo posible para ello».
La importancia de pasar por alto lo que suceda en el Barcelona B - Espanyol, que arrancará a la misma hora, y aprovechar la experiencia en Riazor. «Lo que más me está preocupando esta semana es que la gente sea capaz de disfrutarlo —compartió la entrenadora—. No sé cuánto tiene que pasar en tu carrera deportiva para poder vivir momentos así y no lo pueden protagonizar los nervios ni la presión. Tenemos que sentirnos fuertes; el equipo cree en ello».
El club espera una gran entrada, con campaña para los socios y taquillas hasta el descanso
La venta y reparto de localidades va tan bien que el club ha abierto preferencia superior, sumando esta grada a todo el anillo inferior disponible para seguir el encuentro entre el Dépor Abanca y el Cacereño en Riazor. La intención de la entidad blanquiazul es que el respaldo al conjunto femenino sea masivo, batiendo incluso el récord del estadio.
Para ello, han dispuesto que los socios puedan acudir gratis a la cita que arrancará este domingo a las 12 horas y que además puedan obtener otras seis entradas a coste cero con su carné. El abono no da acceso directo: se debe obtener el pase en la web o en la oficina de atención al deportivista, para facilitar el control de asistentes.
Quienes no tengan carné y quieran comprar una entrada deberán abonar cinco euros. Podrán hacerlo hasta el descanso del encuentro, ya que las taquillas de Riazor permanecerán abiertas.