El estreno del joven guardameta frente a la Real B da protagonismo a los jugadores de la base también bajo palos en el equipo coruñés
20 may 2024 . Actualizado a las 10:09 h.Dani Mallo, Fabricio, Manu Fernández, Francis Uzoho, Brea, Mackay, Edu Sousa y, ahora, Alberto. Desde el 2000, el Deportivo apenas abrió la puerta en partidos oficiales a siete guardametas formados en su cantera, y en la pasada jornada dio la alternativa al octavo. En tiempos en los que la base toma protagonismo desde las botas de los Yeremay, Mella, Rubén López y compañía, la portería no quiere quedarse atrás. Alberto Sánchez, de 23 años, se convirtió en la primera elección de Idiakez tras la lesión de Germán Parreño y vio cumplido así el sueño de cualquier canterano: debutar con el primer equipo.
Había llegado al Deportivo en el 2017. El club coruñés halló entonces una perla que con 15 se había estrenado en Tercera y había llamado la atención hasta ser convocado por la selección sub-16. Natural de Extremadura, el actual dorsal 24 blanquiazul siguió el camino de dos exdeportivistas de pedigrí también naturales de Plasencia, como el lateral Mariano Hoyas y Paco Melo, mano derecha de Irureta en Riazor. Además, en el Fabril le acompañaron de aquella misma localidad Mario Domínguez, capitán del juvenil que ganó la Copa de Campeones, y Luismi Redondo.
Alberto, de 1,82 metros, no tardó en dar la razón a los que confiaron en él. En la temporada 2020-2021, desde las filas del Fabril, destacó como el portero con mejores registros de todos los equipos desde Primera hasta Tercera División. Solo había encajado un gol en los ocho primeros encuentros que disputó. Nadie igualó su estadística. Dos campañas después jugó por primera vez en Riazor, precisamente durante el mismo partido en que Lucas Pérez bajó al barro y volvió a vestir la blanquiazul. En enero del 2023 el joven portero, cedido en el Unionistas de Salamanca, tuvo que saltar de urgencia al terreno de juego tras la expulsión del titular.
Aquel verano había renovado su contrato hasta el 2025, por lo que ahora junto a Pablo Brea, cedido en el Arenteiro pero con vínculo en el Deportivo también por otra campaña más, así como los fabrilistas Brais Suárez (hasta el 2026) y Hugo Ríos (2025) conforma una camada de cancerberos de la cantera con ilusiones de defender algún día la portería blanquiazul.
A una jornada del final liguero y con los dos partidos de la eliminatoria de campeones frente al Castellón en el horizonte, Idiakez anunció oportunidades para sus dos porteros suplentes. Por este motivo, después del partido de Alberto contra la Real Sociedad B, al exjugador del Antequera Eric Puerto, incorporado en el mercado de invierno, le tocará, salvo contratiempo, situarse bajo palos el sábado (19.00 horas, TVG-2) contra el Real Unión. Una portería a la que la cantera llama a la puerta.
Dani Giménez, en primera persona: «En los entrenamientos le llamaba Iker, porque me tenía la cara de chaval y el estilo de parar de Casillas»
Le llamaba Iker, porque me tenía la cara de chaval y el estilo de parar de Iker Casillas, muy rápido y ágil. Me gustaba mucho que viniese a entrenar con nosotros y le pedía siempre a Yván Castillo, nuestro preparador de porteros, que llamase a Iker con nosotros. De hecho, había otro Iker en la cantera, con ese nombre, pero Alberto siempre fue mi ojito derecho a la hora de trabajar. Con Brea también me llevaba muy bien, pero por estilo y manera de pensar Alberto y yo congeniábamos muy bien. Además, estudiaba INEF y sacaba muy buenas notas. Es de Extremadura, pero su padre venía mucho a vernos y siempre era muy majo. Por mi forma de ser yo siempre trataba de proteger a todos los chavales que venían con nosotros, y él me caía especialmente bien.
Esta temporada, cuando el Dépor vino a Majadahonda, le fui a saludar. Y me sorprendió, porque ha echado cuerpo. Claro, había dejado de verlo más allá de la imágenes en la prensa, pero al natural me sorprendió. Es un chico que tiene cosas que decir. A mí me hubiera gustado que, cuando me marché, se le hubiera dado la oportunidad a los chavales de la cantera. En cierta medida se le brindó con Ian, que es un deportivista como la copa de un pino, pero estos chicos también lo llevan en la sangre. Alberto ya lleva años en el club. Me alegro mucho que haya jugado. Ojalá se siga confiando en la cantera para el futuro de la portería del Deportivo, porque está muy bien cubierta, con perfiles diferentes.
Además, lo que viene por detrás es muy bueno también, tanto en juveniles como en el Fabril, así que Alberto es la avanzadilla de una generación de porteros de la casa que ojalá tenga la suerte de jugar mucho en el Dépor. Pero, si no es así y debe buscar minutos fuera, no tiene por qué ser malo, pues volverá más fuerte, con más experiencia y aún mejor. Me alegro muchísimo de este paso en su carrera que supone el debut, porque es un chico muy trabajador. Un chaval que me ayudó y al que deseo que le ocurra todo lo mejor.