Imanol Idiakez: «Solo por ver a la gente celebrando que su Dépor vuelve al fútbol profesional merece la pena todo lo que hemos pasado este año»

TORRE DE MARATHÓN

VÍTOR MEJUTO

«Entre todos hemos conseguido que el espíritu de la piña saliera a la calle. La afición también ha visto que había una conexión entre ellos, y ha sido una energía impresionante», añadió

31 may 2024 . Actualizado a las 20:07 h.

Un auténtico baño de masas. Así vivió su visita a La Voz Imanol Idiakez (San Sebastián, 1972). Llegó cuestionado y finalizó el curso como un auténtico líder, aclamado por todos los suscriptores. El preparador relata cómo vivió el ascenso y destaca los puntos fuertes de este Deportivo.

—Ha sido uno de los más solicitados en este evento.

—Ha sido una pasada. La gente está contenta y es muy agradecida. Desde que ascendimos me han parado varias veces por la calle para darme las gracias, y me da hasta vergüenza. Lo único que hemos hecho es nuestro trabajo de la mejor manera. Esta ciudad y este equipo no podían estar más en Primera Federación.

—Quién les iba a decir en enero que, ahora, estarían celebrando un ascenso, a pesar de todo.

—Esto es el deporte. Los que llevamos toda la vida en él, sabemos que esto funciona así. La temporada ha sido un buen ejemplo de lo que es tanto el deporte profesional como la vida. Hay que creer en lo que uno hace y seguir luchando. Siempre se puede dar la vuelta a la situación. Esta plantilla ha demostrado lo que significa tener fe y ser cada día mejores. Lo que ha pasado estas dos semanas han sido una locura, las ganas que había de ver a su Dépor en el fútbol profesional, solo por eso merece la pena por todo lo que hemos pasado.

—¿Se esperaba semejante reacción de la afición?

—Eres consciente de la potencia de los seguidores, pero no te imaginas tanto. Se nos acaban los calificativos. Es una maravilla poder ver a tanta gente feliz. Eso le da sentido a todo lo que hacemos.

—¿Cuál fue el momento clave para que cambiase la dinámica del equipo?

—Ha sido un proceso. Empezamos a tener problemas, lesiones, malos resultados... Y en ese tipo de situaciones hay grupos de personas que tiran la toalla y otros que pelea más. Hemos tenido la suerte de encontrarnos con el segundo tipo. El día de la Ponferradina en casa sentimos que habíamos encontrado algo que nos gustaba. Haber sufrido tanto en la primera vuelta hizo que lo valorásemos todo más.

—¿Cómo ha conseguido crear un vestuario tan unido?

—El mérito es de ellos. Nosotros siempre intentamos darle valor al grupo. Las personas son la clave de todo, y creo que hemos juntado grandes y maravillosos profesionales, con unos buenos liderazgos. Entre todos hemos conseguido que ese espíritu saliera a la calle. La afición también ha visto que había una conexión entre ellos, y ha sido una energía impresionante. Es una gozada vivirla.