Obrador es un jugador joven que no conocía la categoría. Lo primordial es que vaya cogiendo confianza. Es difícil poder valorar a un futbolista, y más a uno que ocupa la misma posición que solía ocupar yo. Es una gran oportunidad para él que su club, el Real Madrid, le haya dejado formarse en un equipo como el Dépor. En un vestuario con bastantes fichajes, debe intentar ser él mismo y generar esa conexión con los compañeros que se le ha visto en otras temporadas con el Castilla. Lo mejor será esa complicidad, esa piña.
En el día a día irá cogiendo la forma de jugar que el míster quiere imponer para que el equipo sea cada vez más fiel a sus principios y pueda asentarse en la categoría.
Cuando llegué al Deportivo, lo primero que tuve que hacer fue buscar la conexión con el compañero que tenía delante, en este caso Fran. Por eso nos llevamos tan bien. Cuando uno sabe quién tiene delante y quién te ayuda tanto a la hora de defender como de atacar, llega un momento en el que juegas de memoria.
Le he visto muy bien en ese aspecto con Yeremay. El canario es, además, un jugador generoso y que ayuda en tareas defensivas. En ese aspecto, incluso le puede venir mucho mejor a Obrador. En cuanto a nivel ofensivo, como sabemos Yeremay es un jugador con una proyección grande y profundidad en ataque al que se le puede dar toda la libertad. Ahí, el balear se puede liberar un poquito y quizás no subir tanto, sino dedicarse más a tareas defensivas. Los dos se tienen que cubrir las espaldas.
No se sabe qué pasará cuando regrese Sergio Escudero de su lesión. La continuidad de Obrador dependerá de cómo esté respondiéndole al entrenador y de si este último quiere darle continuidad. Lo que sí es cierto es que la experiencia y veteranía de Escudero le puede aportar mucho al Dépor en ciertos momentos, así como asentar al equipo en el aspecto defensivo.