Fluir: cuando Yeremay se mueve por el campo como si flotase y sus regates parecen un baile
TORRE DE MARATHÓN
¿Alguna vez mientras hacías algo has tenido la sensación de estar tan concentrado en esa tarea que pareciese que no existiese nada más? A esa sensación de estar completamente inmerso en una actividad, donde el tiempo parece detenerse y desaparecen las distracciones, es lo que se conoce como el estado de fluir, y se refiere a esos momentos en los que estamos tan involucrados en una tarea, que alcanzamos un nivel de concentración y disfrute pleno.
En el día a día puede manifestarse cuando estás trabajando en algo que realmente te apasiona o, incluso, durante actividades más sencillas como pasear o leer un buen libro. En esos instantes, la mente no divaga, simplemente está presente en lo que sucede. En el deporte, los mejores atletas son capaces de entrar en este estado de flow en los momentos clave. Piensa en Yeremay cuando se mueve por el campo como si flotase y sus regates parecen un baile. A medida que corre por el campo, cada decisión y cada movimiento se dan sin esfuerzo, como si hubiera una sincronía perfecta entre el cuerpo y la mente. En esos instantes, no hay preocupación por el error ni distracción; solo existe el juego, el balón y el presente. Los deportistas suelen describir estos momentos como cuando todo sale solo.
Una forma de aprender a entrar en ese estado son los ejercicios de conciencia plena. Estos ejercicios enseñan a prestar atención plena al presente, sin juicio. Nos invitan a observar nuestras sensaciones, pensamientos y emociones tal y como son, sin distracciones ni expectativas. Si tu respuesta a la primera pregunta que te hice fue afirmativa, entonces puedes decir que has practicado mindfulness (del inglés, conciencia plena).
Si te fijas, no te he dicho esta palabra hasta el final, porque es probable que, si empezase por ella, te volvieses reacio a lo que te estoy contando. Con los deportistas sucede igual, existen muchas creencias místicas sobre el mindfulness que suelen apartar a la gente. Por eso, prefiero explicarlo de esta forma.
Así como en el estado de flow, la clave radica en estar completamente presente, en no dejar que las preocupaciones futuras, los errores del pasado o estímulos externos nos saquen de ese momento y nos distraigan. Al igual que en el deporte, fluir en nuestra vida diaria nos permite encontrar un sentido más profundo de disfrute y eficiencia en lo que hacemos. Fluir es, en definitiva, una forma de estar presente, de ser consciente de cada instante y de encontrar plenitud en las pequeñas y grandes acciones de nuestra vida.
Jesús López es entrenador de fútbol, analista y asesor de deportistas profesionales