La financiación privada explotará el estadio de Riazor por más de 25 años

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

Vista del estadio de Riazor
Vista del estadio de Riazor CESAR QUIAN

El Concello negocia con una multinacional, que organizaría eventos en el recinto a cambio de aportar el 30 % de la inversión para su reforma de cara al Mundial 2030

13 oct 2024 . Actualizado a las 17:22 h.

El Concello da Coruña trabaja en alcanzar un compromiso para la financiación privada que se hará cargo del 30 % de la inversión en la reforma que el estadio de Riazor necesita para ser sede del Mundial 2030. Hay ya un primer trato con una multinacional, acompañada de un socio español, que gestiona este tipo de recintos deportivos para convertirlos en multiusos con la finalidad de organizar en ellos todo tipo de grandes eventos, como conciertos. Este capital privado asumiría la cuantía que no llegará de parte de las instituciones públicas (Consejo Superior de Deportes, Xunta, Deputación y Concello), que se habían comprometido a asumir un 70 % de la remodelación. La reforma del estadio de Riazor para adecuarlo a los criterios establecidos por la FIFA se cifró en un primer momento en 70 millones de euros, aunque esta cantidad llegaría hasta los 90 millones, según los últimos cálculos.

Los términos del pacto en que siguen trabajando el Concello y la multinacional no se harán públicos hasta que la FIFA confirme en su asamblea del próximo 11 de diciembre que el Mundial del 2030 se celebrará en España, Portugal y Marruecos, así como, de forma definitiva, las sedes en que se disputarán los partidos. Cuando se concrete la ejecución del proyecto de reforma del estadio se definirá la fórmula jurídica por la que se optará para impulsar esta colaboración público-privada.

No obstante, las dos partes aún negocian diferentes variables del acuerdo, como la cuantía final que esta empresa acabaría asumiendo de la inversión, al igual que el tiempo durante el que dispondría de la explotación de eventos en el recinto. Este período no va a ser en ningún caso inferior a 25 años. Cabe recordar que el Deportivo y el Concello da Coruña renovaron el pasado verano el convenio de uso del estadio municipal precisamente por otros 25 años.

La multinacional que ha manifestado el interés en participar en el proyecto de mejora y modernización de Riazor para convertirlo en un multiusos de referencia a cambio de explotarlo comercialmente está vinculada a este tipo de negocios en Estados Unidos, pero aún no ha dado el salto a Europa, más allá de que gestiona varios recintos deportivos en el Reino Unido. Antes de alcanzar este primer punto de encuentro con el Concello, el capital privado ha llevado a cabo diferentes estudios de mercado en los que valora de forma muy satisfactoria la situación estratégica de A Coruña; cómo está creciendo la demanda de estos eventos entre la población; y que la transformación de Riazor lo convertiría en el único recinto del noroeste español preparado para acoger este tipo de grandes acontecimientos culturales y de negocios.

Con Gijón y Vigo fuera de la carrera por ser sedes del Mundial del 2030, y al hilo de las preguntas que los inspectores de la FIFA formularon en su reciente visita a A Coruña, cuando se interesaron por la capacidad hotelera no solo de A Coruña, sino también desde aproximadamente dos horas o dos horas y media de distancia, el estudio elaborado por la multinacional estadounidense insiste en que Riazor, además de que se erija en la candidatura de toda Galicia para el Mundial 2030, también lo es de todo el noroeste peninsular, incluidas así Asturias y parte de Castilla y León, así como de muchas ciudades del norte de Portugal. Se reuniría en torno al estadio coruñés un potencial público objetivo de 6 millones de habitantes, una población similar a la de Madrid y su entorno más cercano.

Las negociaciones con el capital privado llega solo unos días antes de que el Concello, la Xunta, la Deputación y el CSD se vean las caras el próximo jueves para acordar cómo se abordaría la inversión necesaria para la reforma del estadio. En las últimas horas, el vicepresidente autonómico Diego Calvo se refirió a que el compromiso inicial de financiación pública era repartir a partes iguales entre las administraciones la cuantía a pagar, mientras la institución provincial rechazaba esta propuesta y mostraba su disposición a colaborar con las demás instituciones «dentro das súas posibilidades económicas».