El Eldense no aclara si ha denunciado el supuesto robo en el vestuario de Riazor

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

Imagen del Deportivo-Eldense disputado el pasado sábado en Riazor
Imagen del Deportivo-Eldense disputado el pasado sábado en Riazor César Quian

«El tema se está gestionando a nivel interno», fue la contestación a preguntas de este diario

22 oct 2024 . Actualizado a las 13:10 h.

El Eldense ha evitado concretar si ha presentado la denuncia por la presunta sustracción ocurrida en el vestuario visitante durante la disputa del partido que lo enfrentó al Deportivo el pasado sábado en el estadio de Riazor. «El tema se está gestionando a nivel interno», fue la respuesta a preguntas de este periódico. Tampoco consta en sus redes sociales que haya presentado denuncia alguna en la comisaría de la Policía Nacional de Elda, tal y como había anunciado el pasado domingo.

El club alicantino sí que había manifestado públicamente el pasado sábado a través de sus redes sociales «el robo de joyas, dinero y otros objetos de valor en el vestuario visitante» al término del encuentro y había afirmado que «solicitará al club local que asuma los daños». Algunas fuentes apuntaron que se trataba de una pulsera, dos pendientes, un anillo y 80 euros. El Deportivo remitió, a continuación, un duro comunicado en el que dudaba de «la veracidad de los hechos imputados», indicaba que se iba a asegurar de que la investigación llegase hasta sus últimas consecuencias y se reservaba «las actuaciones judiciales contra el Eldense a las que pueda haber lugar».

«Sabemos que la verdad es la nuestra y estamos tranquilos», indicó el Eldense el pasado domingo en comunicación con este periódico. El pasillo de vestuarios del estadio de Riazor está fuertemente vigilado y cuenta con dos únicos accesos: el más conocido, desde el terreno de juego, por el túnel y las escaleras que se abren entre los dos banquillos y la pantalla del VAR. Pero está descartado que alguien ajeno al partido que se estaba jugando pudiese entrar y salir por allí. 

Solo queda, por tanto, una única forma de llegar, y esta cuenta con tres puestos de seguridad diferentes, custodiados por vigilantes privados. Por ellos entran en las horas previas al partido los futbolistas, técnicos y árbitros, así como todos los empleados que trabajan en el estadio. El primer control se encuentra en la puerta contigua a las taquillas y el portalón al lado de la Deportienda, ambas con dos agentes; a continuación, hay una garita de seguridad, justo delante del túnel de vestuarios y a los pies de la grada de Pabellón, donde se entrega la acreditación nominativa a cada persona que accede por allí.

Y, superados estos registros, se pasa por otro específico hacia los vestuarios en el que está instalada una cámara. Además, ahí siempre se encuentra el mismo guarda, que conoce, por tanto, a buena parte de la gente que transita por allí. Al parecer, en el período en que supuestamente ocurrieron los hechos, este solo habría visto que, en torno al cuarto de hora de partido, pasó por este pasillo un utillero con una nevera. De este modo, las primeras hipótesis policiales señalarían a este empleado, o a un robo interno por parte de alguien de la expedición del propio Eldense. Las autoridades estiman que burlar todos los controles supondría un esfuerzo y un riesgo muy altos por alcanzar un botín de unos cientos de euros. También les sorprende que no faltasen otros objetos de valor.