Óscar Gilsanz es el entrenador que aparecía en todas las quinielas de los mejores equipos gallegos del fútbol no profesional. Y digo aparecía porque desde su llegada a la estructura del Deportivo a través del Laracha, en el 2016, su nombre se ha consolidado en el seno de entrenadores del club. Precisamente, eso es lo que mejor define a Óscar: hombre de club, corporativo, trabajador, enamorado de lo que hace y así lo transmite a sus futbolistas. Con su sello personal y un marcado carácter profesional.
Su buen hacer y, sobre todo, su saber estar, le han llevado a alcanzar el éxito en todos sus proyectos, destacando su labor al frente de los juveniles campeones de España o el ascenso con el Fabril.
En la tarde de hoy, grabará su nombre en la lista de entrenadores que se han sentado en el prestigioso e histórico banquillo del Deportivo.
No le serán extraños ni el escudo que llevará en el pecho ni las camisetas que vistan sus jugadores. El escenario, Cartagonova, y el ambiente es lo único que le hará saber al bueno de Óscar que ha llegado a la élite del fútbol de nuestro país.
Responsable y agradecido por la oportunidad que se le brinda, la sabrá aprovechar mas allá de la interinidad del momento.
Hoy, el fútbol y la cantera del Dépor vuelven a cruzar sus caminos. No sobre el verde, pero sí en la dirección del equipo.
Si alguien sin experiencia profesional previa tiene todo el derecho y merecimiento a desafiar al destino es Óscar. Encabeza una lista de grandísimos técnicos que cada día trabajan duro para que podamos disfrutar de los Yeremay, David Mella, Dani Barcia, Rubén López...
En la situación actual, no necesitamos que nadie venga a Riazor para realizar unas prácticas bien remuneradas cuando el talento en las casetas de Abegondo está más que reconocido y valorado. Sobre todo, de puertas para fuera. Junto con Óscar Gilsanz, los Manuel Pablo, Miguel Figueira o Dani Xelo, entre otros muchos, encabezan un listado de estupendos entrenadores de los que podemos presumir como deportivistas.
Felicidades, Óscar, tu suerte será la nuestra. Y ojalá pongas en aprietos a los que deciden. Sería una señal más de tu buen hacer. Sería una señal más de lo que tenemos y aun no valoramos en su justa medida.
¡Forza Dépor!