Volvía un fin de semana con olor a clásico. Calles llenas de dos de las mejores aficiones del fútbol español. La vuelta de Lucas, Mella, Obrador, Ximo y Mfulu, junto con la entrada de Pablo Martínez, ofrecía interrogantes a la espera de ver el posicionamiento y plan de partido sobre el césped. Gilsanz apostó por un 1-4-4-2 en el que Lucas jugase libre, con Mario Soriano y Mella ocupando los perfiles, pero el cuadro deportivista se vio inferior a los asturianos durante gran parte del primer tiempo, en el que robaban y transitaban con asiduidad.
Conociéndolo ya en su etapa juvenil, en mi humilde opinión, el técnico betanceiro debió apostar desde un principio por David Mella en su perfil natural con Mario Soriano más centrado y menos intrascendente, pues el Deportivo parecía carecer de ataque en el carril izquierdo, abusando en exceso del juego sobre referencia, un Barbero sobre exprimido en duelos. Los de Rubén Albés fueron adueñándose del encuentro, hundiendo las líneas blanquiazules. No obstante, la solidez de los locales nada tiene que ver con respecto a meses atrás, sabiendo que con espacios tiene a un jugador diferencial.
Un cambio en el planteamiento podría dar alternativas ofensivas al equipo, pero primó la fortaleza defensiva esperando la aparición de espacios ante un Sporting más volcado. La inoperancia de los coruñeses con posesión, incapaces de generar, daba continuidad al dominio del cuadro gijonés, que acabó adelantándose en el marcador. Y ahí entró Juan Gauto por Mfulu, centrando a Soriano y dando la alternativa a la banda izquierda que tanto ansiaba la grada durante 80 minutos.
Casualmente, el Depor empató en, posiblemente, la primera acción con Lucas recibiendo liberado para lanzar a sus extremos y encontrar a Mella. A punto estuvo de darle la vuelta en otra oportunidad con los dos extremos como protagonistas. Si de algo hemos tomado nota durante esta temporada es que el equipo necesita dos jugadores de banda para que el jugador que más pases clave entrega de la categoría pueda actuar de generador. Decía Fleming que «a veces uno realiza un hallazgo cuando no lo está buscando». Espero que también se haya tomado nota.