Algo a lo que nos hemos ido acostumbrando en esta nueva etapa de Segunda División es al duelo de históricos del fútbol español. Quizá añorando tiempos mejores con aquel Mágico González en el cuadro gaditano o Mauro Silva en los coruñeses, aclarando que actualmente el cuadro de la bahía dispone de una plantilla prácticamente idéntica a la que mantuvo la categoría durante varias campañas en Primera.
En el Dépor, Óscar Gilsanz recuperaba a Yeremay y apostaba por Mfulu y Escudero en un 1-4-2-3-1, con Mario Soriano más cerca del mediocentro que del 7 deportivista. Un Cádiz dominador estrangulaba una salida de balón (nuevamente) deficiente, puede que la posición ya analizada del Joker en el mediocentro o la baja de Barcia no ayude. Preocupante fue la inferioridad mostrada durante todo el primer tiempo así como la escasa intervención de Yeremay, Mella y Lucas con balón. Cuando la primera intervención del de Teo permitía al cuadro coruñés adelantarse, una mala toma de decisión de Pablo Vázquez con el posterior despiste defensivo de Soriano en un saque de banda volvía a igualar la contienda. Así es el deporte de élite.
En la segunda parte se cambiaron los papeles, con los coruñeses ajustando varios aspectos: presión en bloque alto que dificultaba la salida de balón local y un Mario Soriano posicionándose más adelantado con respecto a Mfulu. Todo ello contribuyó a encontrar a los tres jugadores diferenciales, quienes empezaban a asomar con balón asiduamente. Y así llegó la obra de arte que finalizó Lucas, asistido por Mario con un Yeremay limpiando la jugada de manera magistral.
Nunca hablo del arbitraje, pero entonces llegaron tres máximas del fútbol de bar (sí, con b): el protagonismo del referee, el penalti discutible (a favor del Cádiz) y el de la compensación que anuló el VAR (a favor del Dépor), cuando ninguno lo era. A pesar de todo, y de la expulsión por doble amarilla de Mella, el equipo siguió con su plan, conocedor de que el Mágico jugaba de blanquiazul, sacándose otros dos goles de la chistera. El 7, a veces discutido injustamente, volvió a aparecer como el verdadero protagonista de este proyecto.
Breogán Blanco es miembro del Grupo Interuniversitario de Investigación en Fútbol.