Conjura en el vestuario para que el apoyo de la hinchada en Tenerife insufle una energía extra para despegar en Riazor con dos citas en solo cuatro días
19 dic 2024 . Actualizado a las 21:51 h.El Deportivo quiere acabar con esa paradoja de disponer de la afición más numerosa y comprometida de la categoría, pero a la que apenas está dando alegrías en el estadio desde el regreso a Segunda División. Tiene ante sí la ocasión perfecta para mejorar su rendimiento y equilibrar felizmente la balanza: dos partidos consecutivos como local para finalizar el año abrazado a una hinchada deseosa de triunfos. El primero llega este jueves (21.15 horas, LaLiga TV Hypermotion) con la visita de un Castellón que se ha convertido en las últimas campañas en uno de sus rivales más insistentes y correosos, antes de que el domingo (21.00 horas, LaLiga TV Hypermotion) cierre el 2024 con el desembarco de un lanzado Mirandés.
Decidido a abordar este doble compromiso en cuatro días, el equipo coruñés se conjura en torno a esa comunión con la hinchada que volvió a quedar patente, a pesar del aplazamiento del partido en Tenerife. Cientos de seguidores no dudaron en acudir al hotel de concentración para apoyar a sus ídolos en una nueva demostración de fiebre blanquiazul que ha contagiado al vestuario. «Creo que esa unión espontánea de los aficionados y ese calor y ese cariño de la gente que más estaba afectada por la suspensión del partido nos ha dado una dosis de energía para que cuando salgamos a Riazor alcancemos esa versión que buscamos, trabajamos y que estamos deseando dar», manifestó Óscar Gilsanz, en la línea de lo que ya había señalado un fijo en el once como el portero Helton Leite. «Nos quedamos impresionados, todos hemos tenido buenas sensaciones: no hubo partido, pero salimos con buen sentimiento y queremos dar alegría», había dicho al respecto de ese empujón de la hinchada al equipo.
Los números del Deportivo en casa dan miedo, pues destacan como los peores desde el descenso del 2020. Hasta ahora, solo con los partidos de Riazor, los blanquiazules figuran entre los cuatro peores de la categoría, después de haber cosechado únicamente 10 puntos de 27. Basta subrayar que apenas han ganado dos de sus nueve jornadas como locales, y nada más que llevan seis goles en un estadio donde no han sido capaces de marcar dos veces en un mismo partido.
En toda la etapa en el barro no habían ofrecido un rendimiento tan pobre en casa. Ni siquiera durante aquel año de Segunda B, en que no se clasificaron para jugar por el ascenso. Por entonces ganaron seis de los nueve encuentros que jugaron en casa. También en los primeros meses de la temporada pasada estuvieron por delante del actual pobre rendimiento. De aquellas, en Riazor apenas ganaron tres partidos, empataron cinco y perdieron uno. «El equipo, el aficionado y el club merecen que hagamos un buen partido, que nos reencontremos con una buena versión en Riazor», insistió Gilsanz. Queda hacerla realidad.
Alineaciones
Deportivo: Helton; Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, Escudero u Obrador; Mfulu, Villares; Mella, Soriano, Yeremay; y Barbero.
Castellón: Crettaz; Chirino, Salva Ruiz, Willems; Van den Belt, Moyita, Mamah, Douglas, Suero, Pastor y Pere Marco.
Árbitro: Sesma Espinosa (Comité riojano).
Estadio: Abanca Riazor.
Horario: 21.15 horas, LaLiga TV Hypermotion.