El Deportivo se entrena en una fiesta de 400 aficionados en Abegondo

TORRE DE MARATHÓN

Los seguidores del Deportivo, durante el entrenamiento de su equipo en la ciudad deportiva
Los seguidores del Deportivo, durante el entrenamiento de su equipo en la ciudad deportiva MARCOS MÍGUEZ

Los hinchas aplaudieron, se sacaron fotos y pidieron autógrafos a sus ídolos blanquiazules en una sesión de preparación marcada por el mal tiempo

05 ene 2025 . Actualizado a las 20:14 h.

El espíritu de la piña, que dio el ascenso el verano pasado, superó la prueba del viento y la lluvia. «Me han firmado hasta en las botas». La sonrisa de Rubén, un niño de 9 años que juega en un modesto herculino, valía el potosí del madrugón dominical, el desplazamiento desde A Coruña y el temporal que azotó la víspera de Reyes. El Deportivo abrió las puertas de la ciudad deportiva para que sus seguidores disfrutasen de un entrenamiento junto a los ídolos blanquiazules. Unos 400 hinchas presenciaron la sesión desde la grada del campo principal, donde los Yeremay, Mella y compañía volvieron a recibir al apoyo de una hinchada incomparable. Algunos, como Lucas, Mario Soriano y Helton, seguían firmando autógrafos a pie de campo media hora después de que finalizase la sesión más especial de la temporada.

Hasta Óscar Gilsanz, incorporado desde el Fabril a un cargo por definición tan discutido como el de entrenador, tuvo que posar para un sinfín de fotografías y firmar balones. Por sus manos, así como las de la plantilla al completo, pasaron camisetas, postalillas, toda clase de libretas, folios, álbumes de cromos e incluso de fotografías. «Son de cuando llegan a Riazor, me gusta imprimirlas», explicaba orgullosa una madre. Pero lo cierto es que las clásicas rúbricas se van convirtiendo en antiguallas, superadas por los retratos en los móviles que luego rularán entre amigos y familiares. «Espera que la hago yo», se adelanta Pablo Vázquez a sostener uno de estos dispositivos mientras se hace un selfi junto a un puñado de niños.

«Mella está ahí»

«Ya tengo a Lucas y a Yeremay, voy a ver si consigo a Mella, que está ahí», decía un chaval, al tiempo que señalaba hacia una nutridísima piña de aficionados, entre los que llamaba la atención el cabello rosa del canterano. Mientras la plantilla se afanaba desde la banda, Gilsanz hasta se subió a la grada a sacarse fotos y firmar balones. «Hay mucha gente de Betanzos», se excusaba el sonriente técnico, que disfrutó como pocos de un entrenamiento que había comenzado y finalizado con sendos aplausos de la plantilla desde el centro del campo. «Vamos, chavales, todos juntos», se oyó en la grada. Con este espíritu no hay temporal que chafe la fiesta blanquiazul.

Barbero y Barcia se perdieron el partidillo con que acabó la sesión

El Deportivo se entrenó sin Iván Barbero, que completó la primera parte de la preparación, incluidos los lanzamientos a portería que siguieron al calentamiento habitual, pero luego se retiró a los vestuarios acompañado por el médico del club. El delantero se une así a Dani Barcia, que sigue avanzando en su recuperación, pero todavía solo en la parte inicial al mismo ritmo que sus compañeros. El canterano trabajó de nuevo en el césped, aunque luego en el campo anexo a donde se preparaba el resto de la plantilla, hasta el final de la práctica, que en su segunda mitad consistió en un partidillo a tres cuartas partes del campo.

Juan Gauto y Pablo García fueron descartados para el comienzo del choque, hasta que en la segunda parte entraron al juego. El lateral juvenil, pero que habitualmente milita en el Fabril, sustituyó a Jaime, que regresó entonces a los vestuarios, mientras el argentino dejó fuera a Hugo Rama. El partidillo acabó sin goles, aunque el propio García estrelló un chupinazo en la cruceta.

La plantilla blanquiazul descansa este lunes, pero regresará el martes a los entrenamientos en Abegondo con la mente en su primer compromiso de la segunda vuelta, el que disputará el próximo sábado día 11 (18.30 horas, Movistar+ y LaLiga TV Hypermotion) contra el Málaga en el estadio de La Rosaleda.