El colombiano, que jugó en Primera con la blanquiazul, milita ahora en el Tenerife, rival deportivista de este miércoles
28 ene 2025 . Actualizado a las 19:57 h.El Deportivo se topa de nuevo esta noche con una promesa de su penúltima temporada en Primera División. «Muchísimo más corazón que cabeza», «individualista», «le faltó rigor táctico y confianza»,... En la hemeroteca de La Voz las calificaciones de Marlos Moreno (Medellín, 1996) con la blanquiazul están abarrotadas de argumentos que justifican su efímero paso por la memoria de Riazor.
Llegó con vitola de gran promesa y solo 19 años a A Coruña después de conquistar en unos meses la Liga colombiana y la Copa Libertadores, así como debutar con la selección de su país. Su pase pertenecía al Manchester City que, en su afán por aclimatar su fútbol al ritmo europeo, se lo prestó por una campaña al Deportivo. Incluso estaba previsto que se quedase otra más si las partes estaban de acuerdo, pero lo cierto es que a nadie se le pasó por la imaginación.
Con el 9 a la espalda, casi siempre como extremo por la izquierda, pero también delantero centro, traspasó demasiadas veces la fina línea que separa el aplauso del silbido. «Es bueno que la gente me chifle —afirmaba en una entrevista a La Voz—, para que aprenda. Que me digan “qué malo es el colombiano”, que me lo digan ahora y no cuando mi carrera esté más avanzada, porque ahora crezco». El inagotable atrevimiento de sus regates acabó por empachar a un Dépor más necesitado de soluciones y goles que de florituras constantes. En febrero llegó otro jugador de paso efímero, el liberiano con pasaporte neerlandés Ola John, y Marlos acabó desapareciendo de las convocatorias.
La vinculación del City con el Girona lo mantuvo en la Liga española durante seis meses más, pero inició luego un largo periplo por el Flamengo (Brasil), el Santos Laguna (México), el Portimonense (Portugal), el Lommel y el Kortrijk (Bélgica), así como el Troyes (Francia), antes de que el Konyaspor turco rescindiese su contrato el pasado septiembre.
Con el 10 de Corredera
Llegó entonces como agente libre al Tenerife, donde firmó por dos años, pero apenas ha disfrutado de titularidades ni con Óscar Cano, ni con Pepe Mel (que había sido el último de sus entrenadores en A Coruña), ni desde la llegada de Álvaro Cervera. «No me gusta hablar mucho del pasado, de situaciones que pasaron. Lo más importante es el presente», dijo en su presentación. Vistió entonces por primera vez el dorsal 10 que antes lucía uno de los ídolos de la hinchada chicharrera, Álex Corredera, que había pasado por el Fabril.
Lo cierto es que, como la mayoría de los fichajes del pasado verano en el club del Heliodoro, Marlos Moreno no ha cumplido las expectativas y hasta se ha especulado con la posibilidad de que abandone el club antes de final de mes. Sus apariciones desde el banquillo en las últimas jornadas y hasta la posibilidad de que esta noche forme en el once titular frente al Deportivo descartarían esta posibilidad. En cualquier caso, el atacante colombiano tiene la oportunidad de reivindicarse ante el Deportivo, el primer equipo en que se destacó como regateador infinito.